El ex juez de enlace con Marruecos alerta de que la amenaza terrorista es "muy seria"

Rabat.- El ex magistrado español de enlace con Marruecos, Ángel Llorente, que recientemente dejó su cargo en Rabat, alerta de que la amenaza terrorista para estos dos países sigue siendo "muy seria", aunque aboga por que la cooperación judicial se extienda a otros ámbitos.

En una entrevista con Efe, Llorente hizo un análisis sobre los seis años en los que ha sido juez de enlace en Marruecos -el primero de la historia- y que han estado caracterizados por la fructífera colaboración en la investigación de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

"El trabajo más importante y también el más delicado que he tenido que realizar ha sido sin duda el relacionado con la cooperación judicial del 11-M", explicó Llorente, quien espera que la "rama marroquí" del caso se haya cerrado con la denuncia oficial presentada contra Abdelaziz El Merabet por ofrecer apoyo logístico a los autores de los atentados.

Con este último caso pendiente de resolución, serían cuatro las personas juzgadas en Marruecos por su vinculación con el 11-M: Mohamed Belhajd, Abdelilá Hriz, Hicham Ahmidan y el mencionado El Merabet.

Para el magistrado, aunque el foco del terrorismo internacional de corte yihadista se concentra en estos momentos en Irak y Afganistán, "la amenaza terrorista es muy seria para nosotros", y ni siquiera la ausencia de atentados recientes significa que no haya un riesgo real.

Antes al contrario, puntualiza, "como lo demuestra que se estén desmantelando con bastante regularidad células terroristas en los dos países, fruto de un trabajo constante".

Sin embargo, pese a la importancia capital de esta lucha "en la que no hay fisuras", Llorente aboga por expandir la cooperación a nuevos ámbitos, "especialmente la delincuencia trasnacional dedicada a los tráficos ilícitos: de seres humanos, drogas, capitales..."

El magistrado elogió la actitud de las autoridades judiciales marroquíes a la hora de trabajar en los expedientes comunes y declaró su sorpresa por que la figura del magistrado de enlace con Marruecos "no existiera antes", al tiempo que admitió que "todavía queda mucho por hacer".

"La cooperación cotidiana ha llegado actualmente a un nivel de cierta rutina que ha convertido en normal lo que hace poco era excepcional", considera Llorente, para quien este proceso ha sido "más fácil de lo que podía pensarse".

Y ejemplificó esta sintonía con la creación de la Red Marroquí de Cooperación Judicial Internacional, una experiencia "pionera" en el mundo árabe, resultado del trabajo conjunto de expertos de España y Marruecos.

Respecto a los desafíos que esperan a su sucesor (todavía por designar), apostó, sin descuidar la relación bilateral, por "incrementar y desarrollar otras acciones de cooperación multilateral, lideradas por España y Marruecos, en las que se involucre a otros países europeos y magrebíes".

Para el magistrado, el hecho de que ambos estados sean "vecinos y fronteras de Europa y África" hace inevitable que el tránsito de la delincuencia transfronteriza se canalice entre España y Marruecos y que la actividad criminal tenga ramificaciones en países terceros.

Asimismo, llamó la atención sobre el gran número de españoles en las cárceles marroquíes por delitos relacionados con el tráfico de hachís, y recordó que "las condiciones de las cárceles marroquíes son duras para todos los presos, con independencia de su nacionalidad".

Pese a que la justicia española puede pedir, a requerimiento del reo, su traslado a una prisión en España, admitió que "pasa bastante tiempo entre la detención y la llegada a la prisión española".

Llorente se refirió también a la reforma de la justicia en Marruecos, que, según él, es "una de las prioridades del Gobierno" y, además, una "consecuencia obligada del estatuto avanzado otorgado a Rabat por la Unión Europea".

En este sentido, recordó que el proyecto Adl de fortalecimiento y modernización de la Justicia en Marruecos está financiado con fondos españoles, y que en la actualidad se negocia una segunda fase de este programa en la que se contempla reforzar la cooperación.

Por último, Llorente agradeció el "sentido de la responsabilidad" de sus colegas marroquíes, evocó el "tremendo esfuerzo y dedicación" del juez Juan del Olmo en la instrucción del 11-M, y se mostró "abrumado" por las muestras de afecto que he recibido en su despedida.

Enrique Rubio