El exjefe de Seguridad de Estado egipcio será juzgado por destruir archivos

El Cairo, 3 jul.- El exjefe de la disuelta Seguridad del Estado de Egipto Hasan Abdel Rahman será juzgado el próximo 13 de septiembre acusado de ordenar la destrucción de importantes archivos de esa institución en los meses posteriores a la revolución.

El Tribunal de Apelaciones de El Cairo ordenó hoy que Abdel Rahman, que fue absuelto en el proceso contra el expresidente Hosni Mubarak, y otros 40 antiguos y actuales altos cargos de ese órgano de seguridad comparecerán ante la corte en esa fecha.

Fuentes judiciales explicaron a Efe que todos ellos son oficiales de policía y están acusados de incendiar y destruir premeditadamente los archivos de los departamentos, cuarteles y oficinas de la Seguridad del Estado en varias ciudades del país.

También están inculpados de instigar y ayudar a perpetrar esos delitos que privaron a esa institución estatal de informaciones que están vinculadas a la seguridad nacional egipcia y que supuestamente condenaban a ex altos cargos del régimen de Mubarak.

A principios de marzo de 2011, grupos de manifestantes atacaron varias sedes de los servicios de la Seguridad del Estado, instrumento de represión del régimen de Mubarak, para pedir su disolución y ante el temor a que sus entonces responsables destruyeran documentos importantes.

Poco después, la Junta Militar que dirigía de forma provisional Egipto ordenó la disolución de este órgano y lo reemplazó por la denominada Seguridad Nacional.

Por otra parte, el Tribunal Penal de El Cairo anuló hoy una resolución anterior del Departamento de enriquecimiento ilícito que prohibía a Abdel Rahman disponer de sus fondos por las investigaciones que se seguían en su contra.

Este general es uno de los seis ex altos cargos del Ministerio del Interior que fue absuelto el pasado 2 de junio de los cargos de haber matado a manifestantes durante la revolución que forzó la renuncia de Mubarak en febrero de 2011.

La absolución de estos antiguos responsables de seguridad despertó la indignación popular, pese a que en ese juicio tanto el exministro del Interior Habib el Adli como Mubarak fueron condenados a cadena perpetua por los mismos cargos.

La Fiscalía General aceptó liberar a cinco de ellos al no tener ningún caso pendiente, mientras que Abdel Rahman continuó preso por la citada destrucción de los archivos de la disuelta institución.