El fiscal cree que hay pruebas para condenar a los etarras Robenach y Palacios por matar a un general

  • Madrid.- El fiscal ha considerado hoy que existen pruebas suficientes para condenar a los etarras Juan Luis Rubenach y Gorka Palacios por el asesinato en 2001 en Madrid del general Justo Oreja en un atentado perpetrado con una bicicleta bomba, acción por la que pide para ellos 319 años de prisión.

La Audiencia Nacional condena a 111 años a Zubiaga por el atentado en la plaza Colón
La Audiencia Nacional condena a 111 años a Zubiaga por el atentado en la plaza Colón

Madrid.- El fiscal ha considerado hoy que existen pruebas suficientes para condenar a los etarras Juan Luis Rubenach y Gorka Palacios por el asesinato en 2001 en Madrid del general Justo Oreja en un atentado perpetrado con una bicicleta bomba, acción por la que pide para ellos 319 años de prisión.

La Audiencia Nacional ha celebrado hoy el juicio contra Rubenach y Palacios, que no han querido declarar en la vista, y cuya participación en el atentado, según ha asegurado el fiscal, no ha sido negada por otra etarra que ya fue condenada anteriormente por este asesinato.

Ana Belén Egües, a la que se impuso una pena de 323 años de prisión por estos mismos hechos, ha declarado hoy como testigo y ha dicho no recordar nada, ni siquiera su condena, aunque sí ha admitido que conocía a los dos acusados por militar junto a ellos en la banda terrorista, lo que ha considerado "un honor".

La Fiscalía acusa a Rubenach y Palacios de un delito de asesinato, 17 en grado de tentativa y 2 de estragos por participar en el atentado cometido en la calle López de Hoyos de Madrid, para lo que -ha relatado- robaron un coche.

Según el fiscal, Palacios y Egües reunieron datos sobre el militar, mientras que otros miembros del comando introdujeron los explosivos en el coche, que Rubenach aparcó el 27 de junio de 2001 en las inmediaciones del domicilio del militar.

Al día siguiente, los terroristas sacaron una bicicleta del maletero del coche, montaron un artefacto en su rueda trasera y otro de los ya condenados -Aitor García Aliaga- la ató a una farola y activó el explosivo al paso del militar, causándole heridas de gravedad -que le provocaron la muerte un mes después- y varios heridos.

Los terroristas huyeron en el coche robado que abandonaron con dos cargas explosivas en su interior.

En el juicio ha testificado hoy también Aitor García, -ya condenado también por este atentado- y ha sostenido que no había conocido a Rubenach y Palacios hasta que se encontraron en la cárcel.

García ha asegurado que las declaraciones en las que inculpó a ambos fueron obtenidas bajo tortura, extremo que han negado los policías que han comparecido también en el juicio.

El fiscal ha recordado que García declaró ante la Policía y que luego amplió esta declaración ante el juez acusando a Rubenach de haber confeccionado los artefactos utilizados en el atentado.

En este sentido, el policía que actuó como instructor de esa declaración en comisaría ha testificado hoy que García "estaba orgulloso de pertenecer a ETA y le gustaba alardear de lo que había hecho".

Tras calificar a García de "locuaz", el fiscal ha reconocido lo difícil que resulta para los etarras admitir en los juicios, "con los miembros del comando al lado", que les inculparon en sus declaraciones.

Los peritos han declarado asimismo que en la matrícula del coche en el que huyeron los etarras tras el atentado y que luego explosionaron se identificaron las huellas de Rubenach.

Las acusaciones particular y popular han coincidido con la Fiscalía en que existen pruebas suficientes para condenar a los dos acusados mientras que la defensa de Rubenach ha pedido su absolución al estimar que no se ha acreditado su participación en el atentado.

Mientras, la letrada de Gorka Palacios no ha defendido su informe final a petición de su cliente.

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