El fiscal pide 17 años de cárcel para el acusado de matar a tiros a un joven

  • El Ministerio Fiscal ha pedido hoy una condena de 17 años de prisión, 15 por un presunto delito de asesinato y 2 por tenencia ilícita de armas, para Herminio M. F., acusado de matar a tiros en Zamora al joven Roberto B. B. el 19 de diciembre de 2009.

Zamora, 14 dic.- El Ministerio Fiscal ha pedido hoy una condena de 17 años de prisión, 15 por un presunto delito de asesinato y 2 por tenencia ilícita de armas, para Herminio M. F., acusado de matar a tiros en Zamora al joven Roberto B. B. el 19 de diciembre de 2009.

El fiscal ha elevado hoy a definitivas sus conclusiones provisionales en el juicio con jurado popular que hoy ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Zamora, donde se celebra la vista oral desde el pasado lunes.

La acusación particular ha elevado las penas a 25 años por el asesinato y tres por la tenencia de armas, mientras que la defensa ha solicitado la libre absolución o, alternativamente, una condena de cinco años por homicidio y uno por tenencia de arma.

En cuanto a las indemnizaciones, la Fiscalía ha solicitado 110.000 euros para la madre y los dos hermanos de la víctima mientras que la acusación particular ha elevado la cuantía a 200.000 euros.

La Fiscalía ha considerado que el acusado tenía planeado matar al joven, al que primero golpeó con un palo y luego le disparó a corta distancia con un revólver en la bajada del mercado de Zamora, a las puertas de un bar en el que intentó refugiarse.

Pese a ello, el ministerio público ha aplicado como atenuantes la colaboración del acusado, que se entregó tras cometer el delito, y la enfermedad psiquiátrica que padecía.

El abogado de la acusación particular, Francisco Fernández, ha asegurado que el acusado es "un peligro público", por lo que ha solicitado al jurado que le imponga la máxima condena.

En cambio, la defensa ha argumentado que Herminio M. F. no era consciente de sus actos debido a que sufría una esquizofrenia paranoide.

La víctima ya había sufrido otro intento de asesinato por el que no se ha imputado a nadie, en agosto de 2008, cuando le pegaron un tiro cuando trabajaba como albañil.

Al parecer, el acusado culpaba al joven de un accidente de tráfico en el que murieron sus dos hijos cuando viajaban solos en un coche que circulaba a alta velocidad por la capital zamorana y en una curva chocó contra un autobús aparcado.

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