El gobernador de Nuevo León promete justicia a un año de matanza en México

  • A un año del atentado al Casino Royale en el que murieron 52 personas, el gobernador del norteño estado mexicano de Nuevo León, Rodrigo Medina, refrendó su compromiso de hacer justicia y aplicar las leyes severamente.

Monterrey (México), 25 ago.- A un año del atentado al Casino Royale en el que murieron 52 personas, el gobernador del norteño estado mexicano de Nuevo León, Rodrigo Medina, refrendó su compromiso de hacer justicia y aplicar las leyes severamente.

"Aquí, frente a las víctimas, refrendo el compromiso de hacer justicia, con la aplicación de las leyes en su máxima severidad; sólo así respetaremos la dignidad de las víctimas y de los suyos", declaró Medina en Monterrey, al inicio de los tres días de duelo decretados por su Gobierno en memoria de las víctimas.

El 25 de agosto del 2011, miembros del cartel de Los Zetas atacaron el Casino Royale prendiendo fuego al edificio, lo que provocó la muerte de 10 hombres y 42 mujeres.

De acuerdo con las investigaciones, el ataque fue una desproporcionada y mal planeada advertencia de los criminales a los dueños del centro nocturno, que aparentemente se negaban a ser extorsionados.

En la conmemoración del primer aniversario de la matanza se realizó una ceremonia en la que estuvieron presentes miembros del Gabinete de Medina y familiares de las víctimas.

En su mensaje, el gobernador prometió dar prioridad al proceso para castigar a los responsables. "Reafirmo que seguiremos los procesos judiciales con la mayor atención, la mayor prioridad y el más alto sentimiento de fuerza del Estado para castigar a los culpables", puntualizó.

"Los nuevoleoneses exigimos justicia, no venganza. No somos criminales, no somos como aquellos que nos agreden y que se ocultan para cometer actos que no encajan en nuestra concepción del humano. No nos explicamos, ni lo haremos jamás, la magnitud de esta atrocidad", dijo.

Medina señaló que en el medio de las casas de apuestas existe la corrupción. "Hay que mencionar que en esta tragedia también está la corrupción, la impunidad, la ilegalidad, la búsqueda desenfrenada de lucro de la descomposición ética", declaró.

Y reconoció que algunos funcionarios "han olvidado su deber de vigilar y de proteger, y se han convertido en protectores y cómplices de quienes nos agreden".

Después de la tragedia, el gobernador decretó tres días de duelo y el izamiento de la bandera de México a media asta cada año los días 25, 26 y 27 de agosto, en memoria a las víctimas del atentado y en solidaridad con sus familiares y seres queridos.

Hasta ahora, de los 18 señalados como responsables de la matanza, 17 ya fueron detenidos y sometidos a proceso penal.

Pero Samara Pérez Muñiz, portavoz de los familiares de las víctimas, dijo ayer a Efe que muchos de los compromisos de las autoridades aún faltan por cumplirse, entre ellos el de procesar al propietario de la casa de juegos, Raúl Rocha Cantú.

"Hasta la fecha no sabemos absolutamente nada de él y veo que las autoridades estarían obligadas a hacer que dé la cara. A un año de distancia es ridículo que no tengamos ni idea de qué ha pasado con ese señor", afirmó Pérez, quien perdió en el incendio a su hijo Brad Xavier Muraira, de 18 años.

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