El Gobierno británico logra mantener en secreto documentos sobre Litvinenko

  • El Gobierno británico consiguió hoy una orden judicial para prohibir la difusión de información confidencial relativa al caso de Alexander Litvinenko, el exespía ruso envenenado en Londres en noviembre de 2006.

Londres, 27 nov.- El Gobierno británico consiguió hoy una orden judicial para prohibir la difusión de información confidencial relativa al caso de Alexander Litvinenko, el exespía ruso envenenado en Londres en noviembre de 2006.

El Tribunal Superior aceptó los argumentos del Ministerio de Exteriores, que alegó que la divulgación de información de Estado durante la investigación forense en curso referida a la muerte del exagente pondría en peligro la seguridad nacional.

El Ministerio que encabeza William Hague pidió al Tribunal Superior que reafirmara la prohibición de difundir todos los datos confidenciales sobre el caso después de que el juez forense, Robert Owen, decidiera difundir ciertos aspectos para que su pesquisa fuera "justa" y tuviera "sentido".

Owen, que debe establecer las circunstancias de la muerte de Litvinenko, como es preceptivo en caso de fallecimiento sospechoso, ya había aceptado anteriormente la petición de Exteriores de excluir cualquier información relativa al Estado ruso y al papel desempeñado por los servicios secretos británicos, para los que trabajaba la víctima.

El Tribunal Superior de Londres juzgó hoy que, tal como reclamaba el Gobierno, convenía respetar la prohibición total a la difusión de los documentos confidenciales del Estado, protegidos por el llamado certificado de inmunidad del interés público.

Esto significa que Owen y la familia de Litvinenko, así como el público en general, solo tendrán acceso a información restringida, lo que pone en duda la validez de las conclusiones de la pesquisa.

Además de la investigación forense, que siempre se hace en el Reino Unido en caso de muerte en extrañas circunstancias, la viuda del exespía, Marina Litvinenko, ha solicitado a los tribunales que autoricen una investigación judicial pública, algo a lo que el Gobierno se niega.

Para afrontar las costas legales si pierde esa demanda, la viuda, que sospecha que el Kremlin orquestó el asesinato de su esposo, ha hecho un llamamiento nacional para recaudar fondos, pues dice que afronta la ruina.

El Gobierno británico ya denegó el pasado julio la petición para abrir una investigación pública sobre la misteriosa muerte el 23 de noviembre de 2006 de Litvinenko, de 43 años, que fue envenenado con la sustancia radiactiva polonio-210 en un hotel de Londres tras reunirse con antiguos colegas rusos.

Litvinenko era un disidente ruso que había trabajado para el KGB en su país y que recibió asilo en el Reino Unido en el año 2000.

Según se ha sabido en las audiencias preliminares de la pesquisa que dirige Owen, la víctima colaboró también con el MI6 británico y el CNI español.

La negativa de Rusia a entregar a los sospechosos rusos del caso provocó durante años un enfriamiento de las relaciones diplomáticas con el Reino Unido, si bien estas se ha restablecido con el actual Gobierno de David Cameron.

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