La falta de consenso dentro del mismo Ejecutivo de Rajoy sobre la Ley del Aborto está entorpeciendo que su llegada a buen puerto. Según publica hoy El Mundo, los estudios sociológicos que maneja el Gobierno, indican que el aborto ha sido un factor importante en la pérdida de votos en las pasadas elecciones europeas.
Este hecho, unido a la falta consenso interno sobre el texto definitivo de la ley, está inclinando la balanza a favor de lo que opinan que no es momento para sacar una nueva la ley del Aborto. Estos últimos argumentan que es mejor esperar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el tema.
Según El Mundo, fuentes del Ejecutivo aseguran que Rajoy tiene prácticamente decidido aparcar el proyecto, pero está preocupado por las consecuencias políticas que esto pueda desencadenar para el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, principal impulsor de la reforma que ahora se vaticina fallida.
A finales de julio, Gallardón dio por hecho que el proyecto de ley se iba a aprobar antes de que terminara el verano. A una semana y media de que esto suceda, todo parece indicar que el Gobierno del Partido Popular no está por la labor.
El ministro ya adelantó el pasado mes de julio que el proyecto se probaría cuando acabase el verano. Cuando se le preguntó en torno a qué fechas tendría lugar este hecho expuso que "para mí el verano acaba exactamente igual que para el Instituto Nacional de Meteorología".
Hay que recordar que este anteproyecto de Ley del Aborto suponía una vuelta a la ley de supuestos y no a la de 1985. Es cierto que se eliminaba la malformación del feto como una de las circunstancias en las que la mujer podía abortar de forma legal.
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