El gobierno flexibiliza el alta en la seguridad social de las empleadas del hogar y cambia sus bases de cotizaciones


El Consejo de Ministros aprobó este viernes un decreto ley en el que se incluyen modificaciones en el Régimen General de la Seguridad Social para las empleadas del hogar y cambia las bases mínimas de cotización.
Con la reforma se pretende flexibilizar el alta en la Seguridad Social de manera que pueda ser el propio empleado el que realice los trámites previo acuerdo con su empleador.
Estos cambios, según fuentes del Ministerio de Empleo, se producen después de detectar que muchos empleadores no habían dado de alta a sus empleadas por evitar los “papeleos”.
Con los cambios, los empleados del hogar que no lleguen a 60 horas mensuales podrán acordar con su empleador ser ellos los que cumplan con las obligaciones de la Seguridad Social y darse de alta en el sistema. Si bien el empleador mantendrá la responsabilidad subsidiaria de que lo hace y deberá cumplir con el pago de las cuotas correspondientes.
Ambas partes deberán hacer este acuerdo de manera voluntaria. El trabajador podrá llegar a ralizarlo, en caso de desarrollar su actividad de forma discontinua, con más de un pagador. También se modifica que el empleador debe ser el cabeza de familia y podrá ser cualquier miembro del hogar.
Además, dichas fuentes ministeriales indicaron que se han modificado los 15 tramos de cotización y se han reducido a 8. La base mínima, que antes estaba en 90 euros, se eleva a 147 euros, mientras que la máxima se mantiene en 790 euros, sobre ella se seguirá aplicando un tipo del 22,9% en 2013.
Según datos ministeriales, pese al incremento de cotizantes en este sector, la aportación a la Seguridad Social de este régimen se ha reducido en 63 millones por un descenso generalizado del 30% en las bases de cotización.
DISCAPACIDAD
Además, el Gobierno ha corregido el concepto de la pensión de orfandad absoluta que establece la Ley 27/2011. Con la modificación se reconoce con esta misma pensión a las personas que tengan una discapacidad igual o mayor de 33%.
Con este cambio, según fuentes del Ministerio de Empleo, se sitúa de nuevo la pensión hasta los 24 años, en las “mismas condiciones que históricamente han estado” en el ordenamiento español.

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