El Gobierno luso insiste en el diálogo con la oposición para aprobar reformas

  • El Gobierno conservador portugués manifestó hoy su apuesta en mantener un diálogo con los partidos de la oposición y los agentes sociales para discutir las reformas que le restan para cumplir el rescate financiero.

Lisboa, 25 jul.- El Gobierno conservador portugués manifestó hoy su apuesta en mantener un diálogo con los partidos de la oposición y los agentes sociales para discutir las reformas que le restan para cumplir el rescate financiero.

El ministro de la Presidencia, Luís Marques Guedes, informó, además, que el Gobierno presentó hoy en el Parlamento el texto de la moción de confianza al Ejecutivo ya anunciada.

Marques Guedes dijo que la moción, que se debatirá la próxima semana, pretende "marcar" un nuevo ciclo de consenso político y social en relación a los ajustes exigidos por los UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de la ayuda externa.

El voto servirá también para mostrar la cohesión de la coalición gubernamental del Partido Socialdemócrata (PSD, centro derecha) y el democristiano Centro Democrático Social Partido Popular (CDS-PP) tras más de tres semanas de crisis política.

A instancias del presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, los dos partidos intentaron acabar la inestabilidad con conversaciones con los socialistas, pero el diálogo acabó por romperse la semana pasada.

A pesar de ese fallido pacto, Marques Guedes consideró en rueda de prensa que se pusieron las "semillas" para una aproximación futura entre los partidos.

El Gobierno portugués "no espera sorpresas" en el voto del Partido Socialista (PS) en la moción de confianza, pero insistió en que es el momento de "dejar a un lado las diferencias".

La acción parlamentaria cuenta con el apoyo de la mayoría conservadora y el rechazo declarado de los socialistas y del resto de la oposición de izquierdas.

En el documento presentado, el Ejecutivo repite ese propósito al considerar "esencial" una concertación "ampliada" para negociar las reformas estructurales y defender la posición del país durante los exámenes de la UE y el FMI al desarrollo del plan de ajustes del rescate.

Además, el Gobierno de Pedro Passos Coelho ve el voto en el Parlamento como un respaldo para proyectar un nuevo ciclo económico centrado en el crecimiento.

El presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, pidió al Ejecutivo la moción de confianza como un simbólico punto final a las diferencias en el seno de la alianza marcadas por la dimisión del líder del CDS-PP, Paulo Portas, el pasado 2 de julio.

La renuncia desencadenó la peor crisis de la legislatura portuguesa que acabó por cerrarse con un nuevo acuerdo entre los partidos coaligados y una remodelación ministerial formalizada el martes en la que Portas pasó a asumir el cargo de viceprimer ministro.

Sin embargo, antes de este cambio en el Gabinete, el presidente luso pidió a conservadores y socialistas un pacto más amplio para garantizar la estabilidad hasta el fin del rescate financiero, en verano de 2014.

Los socialistas acabaron por anunciar el fin de las negociaciones tras seis días de reuniones al estar en desacuerdo con las medidas de austeridad defendidas por el PSD y el CDS-PP.

Tras el fracaso, Cavaco Silva aceptó la continuidad del Gobierno conservador como la mejor solución al alcance y rechazó las elecciones anticipadas exigidas por la oposición.

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