El Gobierno suspenderá el impuesto a la electricidad "en las próximas semanas"

  • La ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera anuncia un bono para la calefacción y el impuesto del autoconsumo
fotografía Teresa Ribera en el Congreso
fotografía Teresa Ribera en el Congreso
EFE

En un contexto de precios eléctricos disparados, con récords continuos, la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera anunció en el Congreso que  el Gobierno suspenderá "en las próximas semanas" el impuesto a la generación  eléctrica  (7%) que introdujo el Gobierno del PP en 2012. La recaudación por el impuesto es de unos 1.700 millones al año. La medida abaratará el recibo doméstico entre el 2,5% y el 4% y el industrial en torno al 5%, según precisó Ribera al término de su comparecencia.

La medida se acompañará con un nuevo bono a la calefacción que complementará el actual bono social al que solo se han apuntado 700.000 usuarios de los 2,4 millones que tienen derecho. Como adelanto de la próxima reforma del bono social, la ministra explicó que se reducirán los límites para tener acceso a los descuentos -hasta el 40% de la factura en la actualidad-. Todo acompañado de una estrategia nacional de lucha contra la pobreza energética. Ribera volvió a anunciar también el próximo levantamiento de barreras al autoconsumo -incluido el compartido- y la regulación del almacenamiento de energía (baterías).

La suspensión -que no eliminación- del impuesto a la generación es una de las medidas de choque que maneja el Gobierno para rebajar la factura de los usuarios, especialmente los domésticos y entre ellos, los 4,6 millones de ciudadanos que, según Ribera, están en situación de pobreza energética.

En la factura doméstica, los tributos, entre los que se cuenta el impuesto que va a suspender el Gobierno, pesan un 22%; el 50% del recibo financia los peajes (transporte y distribución) y sólo el 28% responde al precio de la energía. El PP, que apoyó la introducción del impuesto a la generación en 2012, ha presentado esta semana una iniciativa parlamentaria para eliminarlo. Según sus cálculos, la eliminación del tributo, que fue avalado por el Tribunal Constitucional, reduciría la factura del consumidor medio en un 3,5%.

Más turbulencias

En su intervención, Ribera pronosticó que las turbulencias en el mercado eléctrico, que afectan a la mayoría de los países de la UE, continuarán en los próximos meses. Recordó en este sentido que ha habido momentos peores. En 2002, precisó, los precios del MWh en España llegaron a los 103 euros (la media de este mes de septiembre está en 71,35%). Pero también apuntó la razón por la que en España es más difícil frenar las escaladas de precios: el parón renovable a partir de 2012 que en su opinión está "lastrando la competitividad". Aunque no lo precisó Ribera, los recortes a las renovables empezaron en 2008.

Las propuestas de reforma avanzadas en el Congreso tienen lugar cuando continúa la escalada de los precios, una tendencia que se mantiene desde primavera pese a las lluvias. Este miércoles el precio de la electricidad en el mercado mayorista rozó los 76 euros MWh (75,93). Es el dato más alto en lo que va de año. Y sin consuelo. En septiembre los récords de precios en el mercado mayorista (pool) se han encadenado.

Septiembre marca ya los 10 días más caros de 2018. Y todo apunta a un futuro poco halagüeño a la espera del impacto de las reformas. Los expertos sostienen que el precio del pool irá a más en los próximos meses, sobre todo en noviembre y diciembre.

Centrales paradas

En ese momento, según detallaba El periódico de la Energía el sistema eléctrico español volverá a tener dos centrales nucleares paradas y se espera una mayor producción con carbón y gas que sumado a una mayor demanda por el frío se podrán ver precios por encima de los 75 euros MWh.

Si los planes para contener la escalada de precios no tienen éxito, 2018 puede ser el año más caro de la historia. El recibo medio para un cliente doméstico acogido a la tarifa regulada puede superar este año por primera vez los 800 euros anuales, un 3% más que en 2017, un ejercicio marcado por la sequía. 

Hace falta retroceder seis años, hasta 2012, para encontrar un recibo anual tan abultado como el de este año. En 2012, para el usuario medio -4,6kw de potencia contratada y 3.500kwh/año de consumo-la factura también rondó los 800 euros (796 Mwh), pero no llegó a superar las marcas a que apuntan los expertos como Jorge Morales de Labra para este año.

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