El Govern deja entrever que no desalojará las acampadas si son pacíficas

Barcelona.- El gobierno de la Generalitat ha dejado hoy entrever que no desalojará por la fuerza a los acampados en las plazas catalanas si las concentraciones son pacíficas y no alteran el orden público ni el normal desarrollo de la jornada electoral.

El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha sido extremadamente comedido a la hora de referirse a la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de prohibir estas protestas el día de reflexión y la cita electoral del 22 de mayo, pero ha dado a entender que será "flexible" al resolver cada uno de los casos de concentraciones.

El Govern ve dificultades a un hipotético desalojo policial de la plaza Catalunya y otros espacios, ya que no será fácil identificar personalmente a quienes entran y salen de las plazas a cada momento ni comunicarles de manera formal que deben abandonar el lugar.

Para sostener su postura, Homs ha argumentado que la resolución de la JEC obliga al Govern a garantizar tres cosas: "que se cumpla la normativa vigente, toda ella", que haya un "correcto desarrollo de la jornada electoral" del domingo y que no se altere el "orden público".

Acorde con estas "prioridades", ha señalado el portavoz, la actuación de los cuerpos policiales se ceñirá a los principios de "proporcionalidad y congruencia".

Homs ha remarcado que la resolución de la JEC no establece si la garantía del orden público y del normal desarrollo de las elecciones pasa por desalojar a la fuerza a los manifestantes.

"La propia Junta no dice exactamente cómo tienen que hacerse las cosas. Quien debe determinar exactamente cómo debe hacerse ha de ser la conselleria del Interior, de acuerdo con todos estos principios, que también forman parte del ordenamiento jurídico vigente", ha planteado.

En caso de que las concentraciones de protesta deriven en algún momento en altercados o disturbios por las calles, las fuerzas y cuerpos de seguridad intervendrán inmediatamente, pero si no hay incidentes de ningún tipo, el portavoz ha dejado entrever que se evitará el desalojo forzoso.

"De acuerdo con la propia normativa vigente, en un Estado democrático y de derecho, el uso de la fuerza siempre es la última opción. Y para un gobierno con vocación democrática como el nuestro por descontado que también", ha afirmado.

Homs ha reconocido que "lo que no entendería la ciudadanía es la inflexibilidad y el desafío al sentido común", aunque si se producen incidentes la policía actuará con la "contundencia necesaria".

La decisión final sobre si intervienen o no los Mossos d'Esquadra se tomará "en función de las propias circunstancias de cada momento" y de cada lugar en concreto, ha señalado.

El conseller de Interior, Felip Puig, ya ha dado instrucciones a la dirección general de la Policía para que los Mossos d'Esquadra garanticen "el cumplimiento de la decisión de la Junta Electoral", según un comunicado de Interior en el que se omite hablar del desalojo de las plazas donde se concentran los "indignados".

El comunicado subraya que Puig ha dado instrucciones para que los agentes procedan a la investigación "y posible identificación" de los responsables de las distintas convocatorias.

El conseller ha ordenado además que se desplieguen los operativos necesarios para garantizar "en todo momento" la seguridad ciudadana, el orden público y la legislación electoral.

Fuentes de la conselleria consultadas por Efe han señalado en este sentido que los agentes actuarán si se producen desórdenes públicos o si aparecen pancartas a favor o en contra de algún partido, lo que se consideraría un ataque a la ley electoral.

El departamento de Interior ha emitido el comunicado de prensa con las directrices impartidas por Puig ante la "imposibilidad física y material" de comunicar el acuerdo "a cada uno de los diferentes convocantes y participantes de las concentraciones, ya que ninguno de ellos se ha erigido como portavoz oficial".