El líder supremo iraní advierte sobre "el peligro de la injerencia extranjera"

  • Teherán.- El líder supremo de la Revolución iraní, ayatolá Alí Jameneí, advirtió sobre el peligro de la injerencia de las potencias extranjeras en los asuntos internos de Egipto y subrayó la obligación de que sean los propios egipcios los que decidan su futuro.

Irán critica a Clinton por apoyar las manifestaciones de la oposición
Irán critica a Clinton por apoyar las manifestaciones de la oposición

Teherán.- El líder supremo de la Revolución iraní, ayatolá Alí Jameneí, advirtió sobre el peligro de la injerencia de las potencias extranjeras en los asuntos internos de Egipto y subrayó la obligación de que sean los propios egipcios los que decidan su futuro.

En una audiencia concedida al presidente turco, Abdulah Gül, de visita oficial en Teherán, la máxima autoridad de Irán afirmó, asimismo, que "Estados Unidos trata de secuestrar el proceso" de transición.

"La República Islámica de Irán se opone a la interferencia de los extranjeros en Egipto y cree que debe ser la nación egipcia la que decida. Los recientes acontecimientos en Egipto son cruciales. Y se deben tomar medidas en favor de los intereses del pueblo egipcio y de la región", subrayó.

En este sentido, Jameneí afirmó que las décadas de presencia de Estados Unidos y el régimen sionista en Egipto y la humillación que sentía el pueblo por ello son dos de las principales razones que azuzaron las protestas.

"Los egipcios son una nación musulmana que tiene una fuerte motivación islámica", agregó el líder, citado por la televisión oficial en inglés PressTV.

Al hilo de este argumento, subrayó que la unidad de los musulmanes es crucial para evitar quedar atrapados en la redes de las potencias extranjeras, que solo buscan crear discordia entre los pueblos islámicos.

Jameneí instó además a Turquía, país al que definió como un aliado, a defender las causas árabes como la palestina, y a mantenerse independiente y contrario a la existencia de los sionistas.

Irán ha apoyado oficialmente los alzamientos en Egipto y Túnez, que considera una "oleada del despertar islámico" y un retroceso de la influencia de EEUU en la región, aunque ayer evitó que la oposición saliera a la calle a manifestarse en favor del proceso de protesta pro democrático en el norte de África.

Mostrar comentarios