Libia está sumergida en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, en 2011, con combates sangrientos entre grupos armados rivales, dos gobiernos y parlamentos que se disputan el poder y el aumento de la presencia del grupo yihadista Estados Islámico (EI).
Bernardino Leon lleva a cabo negociaciones con las dos partes en vista de obtener un acuerdo para lograr un gobierno de unión nacional.
Tras siete meses de conversaciones, el funcionario internacional se declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU "cada vez más confiado en que este proceso se encamine finalmente hacia su conclusión".
"Las negociaciones han contribuido mucho a reducir la desconfianza que existe entre los partidos políticos" en Libia, estimó.
Leon "exhortó a los dos (campos) a no desaprovechar la ocasión única e histórica que tienen de convertirse en creadores de paz".
"El tiempo corre. Incumbe a los dirigentes libios de todos las orillas hacer un último esfuerzo a favor de la paz", añadió.
Según los diplomáticos del Consejo, Leon espera poder organizar una nueva sesión de negociaciones esta semana. La última se celebró el 11 y 12 de agosto en Ginebra y la ONU indicó entonces que esperaba terminar "en las tres próximas semanas".
El mediador habló por videoconferencia desde París a los embajadores de los 15 países del Consejo de Seguridad, que entablaron entonces consultas sobre la situación libia a puerta cerrada.
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