El Observatorio de la Armada digitaliza la hora oficial española

Cádiz, 31 jul.- El Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando (Cádiz), que desde hace más de 130 años marca con la hora oficial española, ha puesto en servicio un nuevo reloj digital que, colocado en su puerta de acceso principal, permitirá a cualquier persona ajustar la hora del suyo propio.

En un comunicado, la Armada explica que este nuevo reloj digital actúa como repetidor, mediante un protocolo de conexión vía internet, de un servidor de tiempos conectado a la escala de "Tiempo Universal Coordinado" que elabora la Sección de Hora del Observatorio de la Armada y en el que se basa la hora legal española.

Este reloj, que efectúa de manera automática el cambio a horario de verano o de invierno, permite mantener la hora "con errores por debajo de la centésima de segundo".

Con la puesta en marcha de este nuevo servicio, el Observatorio de la Armada pretende "difundir el conocimiento del patrimonio tecnológico" que encierra la institución, que lleva más de 130 años marcando la hora.

Los antecedentes a la difusión de la Hora en el Observatorio de la Armada se remontan al año 1878, cuando se dispuso de una bola de señales horarias en su azotea con la que diariamente se proporcionaba el tiempo a los buques en la Bahía de Cádiz y en los Caños de La Carraca, con un dispositivo que se utilizó de manera masiva en aquella época en las costas europeas y norteamericanas.

La caída de la bola marcaba a diario las 01.00 horas del tiempo medio astronómico de San Fernando.

Diez minutos antes, la bola se izaba hasta el extremo superior del mástil para poner sobre aviso al entorno del Observatorio.

El sistema, ideado originalmente para que los barcos y dependencias de la Armada pudieran poner en hora sus cronómetros y equipos horarios, se convirtió en poco tiempo "en una popular herramienta para conocer la hora en la Bahía de Cádiz, aumentando de este modo el protagonismo del Observatorio en su entorno".

Desde el año 1998, un sistema similar, aunque totalmente automatizado y controlado desde la Sección de Hora del Observatorio, replica las funciones del dispositivo que durante algo más de un siglo estuvo encargado de proporcionar la hora.

Ahora ha trasladado este función a su fachada, con un reloj digital que permitirá a cualquier ciudadanos ajustar la hora.