El PE inicia la investigación sobre la vigilancia masiva de datos a europeos

  • La comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo (PE) inició hoy la investigación sobre la vigilancia masiva de datos a los ciudadanos europeos, con un debate en el que participaron periodistas que han ayudado a destapar el escándalo.

Bruselas, 5 sep.- La comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo (PE) inició hoy la investigación sobre la vigilancia masiva de datos a los ciudadanos europeos, con un debate en el que participaron periodistas que han ayudado a destapar el escándalo.

Se trató de la primera audiencia organizada para determinar el alcance del espionaje estadounidense a la UE y sus ciudadanos.

Uno de los invitados fue el editor jefe del diario británico "The Guardian", Alan Rusbridger, periódico que desveló el escándalo de espionaje del programa PRISM de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA).

Rusbridger explicó a través de videoconferencia que, a diferencia de los tiempos de la Guerra Fría, cuando el espionaje "afectaba a los Estados, estaba bien canalizada y utilizaba técnicas muy especializadas", lo que ha ocurrido en "los últimos diez o quince años" es que "ha habido una confabulación entre los Estados y las empresas".

Estos hechos "sólo los empezamos a dilucidar gracias a la información aportada por (el exanalista de la CIA Edward) Snowden", indicó el periodista del mencionado rotativo británico, que insistió en que la masiva recogida de información que se hace a través de internet no debería poder realizarse sin el consentimiento de los afectados.

Otro de los participantes fue Jacob Appelbaum, periodista de investigación especializado en programas informáticos, que alertó de que los sistemas existentes constituyen el mayor tipo de vigilancia mundial jamás vista, y recordó que PRISM es solo un programa, pero que existen muchos más de ese tipo.

Appelbaun alertó de que los programas de recogida masiva de información privada controlan a millones de personas, de entre las cuales los terroristas son una excepción.

Por su parte, el periodista del diario francés "Le Monde" Jacques Follorou, explicó que se espía a "cualquiera que se crea que puede ser un atentado para la seguridad del Estado".

Follorou denunció que muchos reporteros han terminado asumiendo que "no es tan raro que un país se dote de métodos" para vigilar a sus ciudadanos, y que den por hecho que la información recopilada es objeto de un buen uso.

"Confiemos en que el trabajo de la Eurocámara haga nacer una toma de conciencia", indicó.

En su intervención en el debate, la eurodiputada española Carmen Romero (PSOE) señaló que las revelaciones de los periodistas demuestran que existe un mercado de datos en el que "algunos países podemos estar en manos del mejor postor".

"Si es verdad que los terroristas son una excepción, hay que desmantelar la coartada de que esto responde a la lucha contra el terrorismo", dijo la diputada, que consideró que los parlamentos están obligados a ejercer un control "eficaz".

Muchos de los intervinientes, como el encargado de dirigir la investigación de la comisión parlamentaria, Claude Moraes, del Grupo Socialista, consideró que habría que ahondar en el uso que se hace de la información recopilada, y ver cuál es el objetivo de invertir tanto dinero en realizar esas tareas de espionaje.

La comisión parlamentaria continuará celebrando audiencias en las próximas semanas con otros expertos, con el objetivo de presentar unas conclusiones antes de finales de año.

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