El PNV aspira a conservar grupo propio pese a la irrupción de Amaiur

  • Roberto Cubero.

Roberto Cubero.

Bilbao, 14 nov.- El objetivo electoral del PNV en estas elecciones es conservar el grupo parlamentario propio en el Congreso, pese a la irrupción de un nuevo rival, la izquierda abertzale agrupada en Amaiur, que le va a disputar el mismo electorado.

Con pocos cambios en las listas, cuyo cabeza más visible es el portavoz en la pasada legislatura, Josu Erkoreka, el PNV aspira a repetir los seis diputados -y dos senadores-, con lo que podría formar grupo propio.

Para ello tendrá que sortear dos obstáculos: el primero, que en las generales los vascos suelen ser más proclives a votar a PP o PSE, y el segundo, nuevo y más difícil, la irrupción de la izquierda abertzale tras una década de ausencia.

Con Amaiur el PNV se va disputar el electorado nacionalista, una pelea que se ha notado en las propuestas de campaña: el PNV ha devuelto a primera plana discursos que tenía aparcados desde los tiempos de Ibarretxe, como el derecho a decidir y la consecución de un nuevo estatus político para el País Vasco para 2015.

La pelea con la izquierda abertzale ya tuvo su primer asalto en las elecciones locales de mayo, cuando el PNV perdió docenas de ayuntamientos y la Diputación de Guipúzcoa, que pasaron a manos de Bildu, que gobierna también en San Sebastián.

Por eso, la comparación con los votos de hace cuatro años no es válida, y si repite los seis escaños, el PNV lo verá como un triunfo.

Para distanciarse de Amaiur el PNV va a vender gestión, con cuatro ejes: una política económica basada en el crecimiento y el empleo, la defensa de los intereses vascos "frente al intento recentralizador de PP y PSOE", mantener el Estado del bienestar y consolidar la paz, abriendo las puertas a la normalización política.

Aquí es donde se inscribe su propuesta de nuevo estatus.

Todo ello se agrupa en dos lemas: "Euskadiren alde" (por Euskadi) y "Euskadi puede". Su cara visible va a seguir siendo Josu Erkoreka, el portavoz en el Congreso que aspira a repetir en el puesto, un estudioso del derecho, moderado en lo personal y en lo político, donde destaca su oratoria.

El PNV ha jugado un papel fundamental en la última legislatura, apoyando a Zapatero a cambio de la llegada de nuevas transferencias a Euskadi.

Pero en esta ocasión, la influencia que tengan los nacionalistas vascos no dependerá completamente de ellos.

Si hay mayoría absoluta, su papel quedará muy diluido; si no la hay, habrá que ver la relación con el ganador, sobre todo si es el PP como apuntan las encuestas, tras años muy tensos entre ambos partidos.

Urkullu y Rajoy ya han reanudado sus relaciones, pero habrá que ver si el deshielo da paso a un acercamiento.

Las encuestas le auguran al PNV entre cuatro y cinco escaños. Aunque el CIS le dio sólo tres escaños, todas las posteriores, incluida la del Gobierno Vasco, apuestan por una división igualada del voto entre cuatro partidos -PSE, PP, PNV y Amaiur- y le auguran al PNV entre 4 y 5 escaños, ganando en Vizcaya.

Salvo debacle, los resultados no parece que vayan a tener consecuencias internas: la presidencia del PNV se revalida este próximo mes de enero e Iñigo Urkullu tiene todas las papeletas para ser reelegido.

En cambio, los resultados van a ser mirados con lupa para decidir dentro del PNV si insisten en su petición de adelanto de las elecciones autonómicas previstas para la primavera de 2013. EFE

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