El PNV logra una de sus mejores victorias y podrá gobernar en minoría

  • El PNV logró ayer una de sus mejores victorias electorales y además la composición del Parlamento salida de las urnas le permitirá a Iñigo Urkullu gobernar en minoría sin grandes contratiempos.

Bilbao, 22 oct.- El PNV logró ayer una de sus mejores victorias electorales y además la composición del Parlamento salida de las urnas le permitirá a Iñigo Urkullu gobernar en minoría sin grandes contratiempos.

El PNV obtuvo ayer 383.565 votos, el 34,63 por ciento de los sufragios válidos, con los que logró 27 parlamentarios. Además ganó en Bizkaia y Álava y en Gipuzkoa quedó segunda, pero empatada a 9 diputados con EH Bildu y ambas con el 32 % de los votos del territorio.

La vuelta de la izquierda abertzale al Parlamento vasco -en 2009 no pudo presentarse al anular los tribunales sus candidaturas- sólo le ha supuesto al PNV la pérdida de 3 escaños, pese a que EH Bildu ha obtenido 21, 16 más que los que tenían entre EA y Aralar en la pasada legislatura.

Además, la composición de la Cámara facilitará la acción de gobierno del PNV, pese a que su grupo de 27 parlamentarios está a 11 de la mayoría absoluta, por lo que tendrá que buscar acuerdos con EH Bildu (21 escaños) o el PSE-EE (16 diputados).

La ventaja del PNV es que la formación de una mayoría alternativa puntual pasa ineludiblemente por un acuerdo de EH Bildu (21) con el PSE-EE (16) más el PP (10) o UPyD (1), un pacto poco probable por las diferencias de estos dos últimos con la izquierda abertzale en la práctica totalidad de las cuestiones.

Así, una vez finalizado el escrutinio Iñigo Urkullu se ofreció a buscar acuerdos "amplios, plurales y estables", sin decantarse por ninguna opción, sabedor de que puede buscar distintos apoyos en función de la iniciativa que tenga que sacar adelante en la Cámara.

El resultado de ayer es el mejor conseguido por el PNV en "solitario" (sin Eusko Alkartasuna, ya sea como partido socio -2001 y 2005- o antes de la escisión de 1986) en unas elecciones vascas, ya que aunque pierde 16.000 votos y un 3,92 de porcentaje de voto respecto a 2009, entonces no se presentó la izquierda abertzale.

El "avance" -si se tiene en cuenta la presencia de la izquierda abertzale- del PNV ha sido homogéneo en los tres territorios al ceder un parlamentario en cada uno de ellos.

De esta forma, en Bizkaia mantiene su histórica hegemonía (11 parlamentarios frente a 6 de EH Bildu, 5 del PSE-EE y 3 del PP), consigue la victoria en Álava; donde no ganaba desde hace siete años; e iguala a EH Bildu en Gipuzkoa al quedar a 500 votos de diferencia (114.460 frente a 113.978), cuando en las generales y municipales de 2011 la diferencia fue de casi 50.000 papeletas.

Este buen resultado se completa con la victoria en las tres capitales, ya que a su feudo de Bilbao añade el triunfo en San Sebastián (gobernada por Bildu) y en Vitoria (en manos del PP, cuyo alcalde, Javier Maroto, también era candidato a parlamentario).

Tras estos resultados, el PNV deberá afrontar el doble de reto de gobernar Euskadi tras recuperar Ajuria Enea y nombrar un nuevo presidente del partido, ya que Iñigo Urkullu renunciará al ser este cargo incompatible con el de lehendakari.

El principal candidato para sucederle al frente del Euzkadi Buru Batzar (EBB) es Andoni Ortuzar, quien ya fue el heredero de Urkullu cuando ascendió de la presidencia del Bizkai Buru Batzar a la del EBB.

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