El PP desea que "salga bien" la reforma laboral pese a que "llega tarde"

Madrid.- El Partido Popular quiere que la reforma laboral que estos días acomete el Gobierno con los sindicatos y la patronal "salga bien" a pesar de que "llega tarde", y es "obligada por Europa", no por los más de cuatro millones de parados.

Éstas han sido las palabras del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, durante la conferencia de prensa que ha ofrecido en la sede nacional del partido tras la reunión del Comité de Dirección.

No ha evitado manifestar que el proceso de negociación, dada su "incertidumbre", produce "inquietud" en el seno del Partido Popular, pero con todo, según sus palabras, el PP quiere que "salga bien" y que el Gobierno "tenga la mejor de las fortunas".

Si el resultado es positivo para los más de cuatro millones de desempleados, los populares apoyarán la reforma laboral. Si no es así, la reforma podría ser "contraproducente" para la economía del país, ha declarado González Pons.

Ha hecho hincapié en destacar que ésta tendría que haber cristalizado "antes". "Pero no se hizo, y ahora nos obliga Europa", ha matizado.

El responsable de Comunicación del PP ha dejado claro que su partido aguardará al desenlace de las negociaciones sin hacer declaraciones que puedan "condicionar" el proceso.

Asimismo, ha repetido lo que a su entender son las claves de la reforma: inclusión de la negociación colectiva, de la intermediación, de la formación y del fin de la dualidad de los contratos.

"A partir de ahí, que el Gobierno obtenga la mejor reforma laboral posible", ha subrayado no sin antes advertir de que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, puede ser "el primer presidente de la democracia que abarate el despido" tras ser el primero en congelar las pensiones.

Precisamente sobre la congelación de las pensiones, González Pons ha avanzado que el grupo del PP en el Congreso presentará un proyecto de ley para instar a los grupos a votar en contra de tal extremo y conseguir que esa parte se extraiga del "decretazo".

Una votación de los grupos en contra de la medida, algo que ya manifestaron la semana pasada, podría suponer la "salvación de las pensiones de los mayores del tijeretazo" del Ejecutivo.