Santiago de Compostela, 1 ago.- El portavoz parlamentario del PP en la Cámara gallega, Pedro Puy, ha rechazado "juicios de sangre" al presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, tras la condena por prevaricación de su padre, y ha dicho que estas actitudes son "propias de regímenes pre-democráticos".
Antes de la reunión de la junta de portavoces, Puy ha lamentado la condena al expresidente del ente provincial José Luis Baltar Pumar, penado con nueve años de inhabilitación especial para ejercer cargo o empleo público al entender que incurrió en un delito continuado de prevaricación por formalizar 104 contratos sin publicidad.
"Manifestamos el máximo respeto a la Justicia", ha apuntado Puy y ha señalado que la condena es por una "acción en concreto", contrataciones "fuera de la legalidad", pero la aportación de Baltar Pumar a Ourense tiene una "dimensión temporal que con el tiempo seremos capaces de valorar".
De su hijo, Manuel Baltar, ha comentado que debe ser juzgado por sus actos y no "por las acciones de su familia" y está claro que su gestión es una "enmienda a la totalidad" respecto a las políticas de su padre.
El socialista José Luis Méndez Romeu ha asegurado que el presidente del PPdeG y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tiene "algo que explicar" porque en su día dijo que Baltar Pumar había sido imprescindible en su llegada al gobierno de Galicia y el jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, también observó que "Baltar es el PP".
La viceportavoz parlamentaria de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Yolanda Díaz, ha afirmado que el caso Baltar es un "caso de manual sin ningún tipo de matiz" y de la gestión que hizo ha dicho que es "de saqueo a las arcas públicas, utilizando a modo de cortijo la Diputación de Ourense".
Su sensación es "agridulce" al interpretar que la justicia "llega tarde" pero, aún así, ha exigido al PPdeG que se pronuncie ante una "evidente forma de corrupción" y que lo haga "tomando las medidas oportunas".
"No sirven las excusas de que Baltar ya no forma parte del PP", tras haber solicitado su baja temporal, ha enfatizado, y ha criticado las "sucesiones sanguíneas", porque esas sí que son "intolerables" en el siglo XXI.
El nacionalista Francisco Jorquera ha destacado de la sentencia que es una "demostración de ética" porque deja ver "cómo Baltar usó como su coto la Diputación de Ourense, con políticas enchufistas".
También se ha mostrado contrariado con el hecho de que la resolución se ciña al período de 2010, porque este modo de proceder se extiende a un "período mucho mayor" en el que la política de Baltar Pumar se basó "en la utilización de la maquinaria clientelista".
Al igual que Díaz, ha subrayado que la sentencia llega tarde y "no tiene políticamente repercusión".
Finalmente, ha concluido: "El baltarismo sigue. Por higiene política, Baltar hijo debería dimitir".
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