México, 4 abr.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder federal) de México se deslindó hoy del reciente escándalo sexual que afectó a su máximo dirigente en la capital del país y dijo que evitará que el caso pueda representar un "lastre" para ese grupo político.
Cuauhtémoc Gutiérrez, hasta el miércoles pasado líder capitalino del PRI, fue separado del cargo después de que una emisora local informara que a las asistentes suyas se les pedía estar dispuestas para ofrecerle ocasionalmente favores sexuales.
"No dudo que este (caso) tenga ribetes políticos, pero nosotros queremos evitarlo", afirmó este viernes el máximo líder del PRI, César Camacho, en declaraciones a los periodistas durante un acto oficial en Ciudad de México.
Camacho reiteró que el caso debe ser investigado por la Justicia y dijo que el PRI también "hará lo propio", tanto para revisar la gestión de Gutiérrez de los últimos meses como "para evitar que este incidente lastre la vida cotidiana en el partido".
"Es evidente que no podemos hacer nuestra (...) una actitud que no es institucional, que no es partido, y respecto a la cual la dirigencia estaba absoluta o está absolutamente ajena y desconocedora", agregó el líder del PRI.
La emisora local MVS presentó el miércoles una investigación en la que denunció que personal del PRI reclutaba a jóvenes al servicio de Gutiérrez, pagadas con fondos del partido, que entre las funciones que tenían estaba la de prestarle favores sexuales.
Gutiérrez ha negado los hechos, se ha puesto a disposición de la Justicia y ha atribuido la denuncia a una "persecución mediática muy fuerte" en su contra.
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