El primer ministro albanés pide en Belgrado a Serbia que reconozca a Kosovo

Belgrado, 10 nov.- El primer ministro albanés, Edi Rama, solicitó hoy en Belgrado a Serbia que reconozca la independencia de Kosovo, algo que su homólogo serbio, Aleksandar Vucic, rechazó y tachó de "provocación".

Los dos jefes de Gobierno dejaron patentes sus profundas diferencias sobre la antigua provincia serbia de mayoría albanesa que se autoproclamó independiente durante una tensa rueda de prensa en la capital serbia.

"La realidad es una e invariable, Kosovo es independiente y ese proceso no se puede detener", declaró Rama, y pidió a Serbia que acepte esa realidad.

Rama dijo que los diferentes enfoques sobre Kosovo no deben ser un obstáculo para expresar abiertamente su postura, ni para la cooperación, ya que "la vía de todos en la región es de un solo sentido, la vía común hacia la Unión Europea".

Vucic replicó que "Kosovo es parte de Serbia, y esa postura es invariable", y expresó su "profundo descontento" con lo que definió como "provocación" de Rama al mencionar a Kosovo, que no formaba parte de la agenda del histórico encuentro de hoy.

"No sé qué tiene que ver él con Kosovo, pero tengo que contestarle porque mi trabajo es no permitir que nadie humille a Serbia. Kosovo es Serbia, según la Constitución serbia, y no ha tenido nada que ver con Albania, ni lo tendrá", dijo Vucic.

"Serbia, sin embargo, hará todo para promover la cooperación" y "edificar la amistad" en la región para su acercamiento a la UE, agregó.

Tanto Serbia como Albania son países candidatos a ingresar en la UE, que pone como condición importante para ello un buen nivel de cooperación en la región balcánica.

Kosovo es el principal escollo para esa colaboración entre los dos países.

La antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses étnicos proclamó en 2008 la independencia, que Serbia sigue sin reconocer.

Albania es el principal valedor de Kosovo y los dos países son socios estratégicos.

La visita de Rama hoy a Belgrado es la primera de un mandatario albanés en casi setenta años.

La última visita a Belgrado de un dirigente albanés se produjo en 1946, cuando el dictador comunista Enver Hoxha realizó una visita a la entonces Yugoslavia socialista.