El Príncipe visita la base de los "patas negras", los pilotos de caza

  • El Príncipe de Asturias ha hecho hoy su primera visita oficial a la Base Aérea de Talavera la Real (Badajoz), en la que tiene su sede el Ala 23, de donde salen los "patas negras", los pilotos de combate del Ejército de Aire.

Talavera la Real (Badajoz), 24 sep.- El Príncipe de Asturias ha hecho hoy su primera visita oficial a la Base Aérea de Talavera la Real (Badajoz), en la que tiene su sede el Ala 23, de donde salen los "patas negras", los pilotos de combate del Ejército de Aire.

Don Felipe, que ya conocía la base como alférez alumno, ha llegado en un helicóptero Superpuma y en la pista de aterrizaje ha sido recibido por el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, Francisco Javier García Arnaiz; y por el coronel jefe del Ala 23 -la Unidad de Instrucción y Caza del Ejército del Aire-, Antonio Javier Taranilla.

A continuación ha saludado al general jefe del Mando Aéreo General, el teniente coronel Miguel Romero López; el general jefe del Mando de Personal, el teniente general Manuel Mestre Barea; el general director de Enseñanza, el general de división Pablo Gómez Rojo; y el general jefe del Gabinete del Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), el general de Brigada César Miguel Simón López, entre otros.

Después de recibir los honores de ordenanza, ha pasado revista a las tropas formadas.

Posteriormente, Don Felipe ha acudido al edificio del Grupo de Estudios y Fuerzas Aéreas (GESFAS), donde ha asistido a una conferencia.

Entre otros aspectos, en el GESFAS ha conocido el funcionamiento del VRGS, el radar virtual simulado, especial para enseñanza, con el que cuentan los cazas F-5 de la base, con los que se forma a los futuros pilotos de combate.

El Príncipe se ha subido después al simular de vuelo del F-5, ha visitado el hangar de mantenimiento y taller de motores, y ha saludo a la tripulación completa de un aparato, formada por piloto instructor, alumno, mecánico y armero, quienes le han explicado en el caza las características del avión y de su armamento.

La visita ha concluido en la Plaza de Armas con una foto junto al personal de la base y el saludo a las autoridades militares y civiles, entre ellas, el presidente del Parlamento de Extremadura, Fernando Manzano; y el delegado del Gobierno en la región, Germán López Iglesias.

A lo largo de la historia, primeros con los aviones T-33 y F-86F Sabre y desde 1970 con los F-5, la base extremeña ha formado en 125 cursos a más de 2.000 pilotos.

En 1987 la Escuela de Reactores pasó a denominarse Ala 23 y con un F-5 modernizado sigue formando a los pilotos de combate del Ejército del Aire.

El actual F-5M tiene 14,13 metros de longitud y 3,39 de altura, un peso de 9,1 toneladas, una velocidad punta de 1.500 kilómetros por hora y un alcance de 1.500 kilómetros, y está armado con dos misiles-bombas.

Alféreces alumnos de la Academia General del Aire de San Javier (Murcia) hacen en Talavera la Real, en su último año académico, la Fase de Caza y Ataque.

Una vez superada se les reconoce como pilotos de caza y son destinados a escuadrones que cuentan con aviones F-18, Mirage F-1 o EF-2000 Eurofigther.

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