El PSE abre su sede de Errenteria "de par en par" a un futuro sin violencia

  • La Casa del Pueblo de Errenteria ya no tiene barrotes en las ventanas, una imagen real que ilustra una decisión simbólica, la de abrir "de par en par" las puertas de la sede socialista más castigada por la "kale borroka", que hoy ha recibido como invitado al alcalde de la localidad, Julen Mendoza, de Bildu.

Ana Burgueño

Errenteria (Gipuzkoa), 30 mar.- La Casa del Pueblo de Errenteria ya no tiene barrotes en las ventanas, una imagen real que ilustra una decisión simbólica, la de abrir "de par en par" las puertas de la sede socialista más castigada por la "kale borroka", que hoy ha recibido como invitado al alcalde de la localidad, Julen Mendoza, de Bildu.

Esta sede del PSE-EE guipuzcoano ha vivido esta tarde una nueva reinauguración, la de un espacio del que se han suprimido las medidas de seguridad impuestas por años de terrorismo, durante los cuales sumó 27 ataques de los violentos.

El último se produjo el 6 de septiembre de 2003 cuando quedó destrozada por un artefacto incendiario, lo que supuso casi tres meses de obras y una inversión de 109.500 euros para su reparación, además de la pérdida de ordenadores y documentos.

El viceconsejero vasco de Seguridad y exalcalde de Errenteria, Miguel Buen, que se encontraba en esta Casa del Pueblo cuando ETA anunció el cese definitivo de su actividad terrorista el pasado 20 de octubre, ha sido uno de los asistentes al acto de hoy, al que también han acudido concejales del municipio de todos los partidos.

A la cabeza de todos ellos, el nuevo regidor, que se hizo con la Alcaldía en este feudo socialista tras las pasadas elecciones, y cuya presencia en la Casa del Pueblo la entiende el PSE como "un síntoma de normalidad de los nuevos tiempos que se empiezan a abrir camino en Euskadi".

Lo ha dicho Iñaki Arriola, secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa y consejero de Transportes, en declaraciones a los periodistas al comienzo del acto.

"El PSE-EE lo ha invitado, responde con su presencia y es bien recibido. Compartiremos con él estos momentos, pero también tenemos que decirle, y se lo diremos, cómo ha vivido la gente del Partido Socialista en Errenteria durante años. Si los tiempos de ahora se hubieran instalado hace mucho, la gente habría vivido de otra manera en este pueblo y en este país", ha subrayado.

Arriola ha destacado que las sedes socialistas "han sido siempre espacios de libertad".

"Esas han sido sus señas de identidad. Aquí siempre se ha podido hablar de todo, en tiempos peores rodeados de medidas de seguridad y, ahora, abiertos de par en par, para que la ciudadanía se acerque y plantee lo que considere oportuno", ha subrayado.

En la Casa del Pueblo de Errenteria y en muchas otras, como la de Hernani, paradójicamente se ejerció esa libertad reforzando progresivamente la protección tras ser una y otra vez dianas de la gasolina y los cócteles molotov.

Hoy ha cambiado su "fisonomía" y esta sede se muestra sin rejas en puertas y ventanas, con una cara "más amable" y menos medidas de seguridad.

Esta tarde, solo seguridad externa, la de un furgón de la Ertzaintza situado en un lateral del edificio.

Mostrar comentarios