El PSOE, ante el punto de no retorno

  • Las encuestas son inmisericordes con los socialistas y les acercan peligrosamente al punto de no retorno en el que ni siquiera las apelaciones al voto útil pueden resultar eficaces porque el electorado, convencido por la unanimidad de los sondeos, piensa que su voto es "inútil".

Luis Sanz

Madrid, 13 nov.- Las encuestas son inmisericordes con los socialistas y les acercan peligrosamente al punto de no retorno en el que ni siquiera las apelaciones al voto útil pueden resultar eficaces porque el electorado, convencido por la unanimidad de los sondeos, piensa que su voto es "inútil".

Ya está, hoy último domingo de campaña es también el último de encuestas y, tras leerlas, Mariano Rajoy ha abandonado la cautela y se ha proclamado vencedor en Valencia.

Por contra, los dirigentes del PSOE han tenido que desayunarse con titulares de prensa en los que se dice que su partido "se hunde", que "se desmorona" y que el PP les "aplasta".

No obstante, siguen confiando en movilizar voto e incluso en que las catastróficas perspectivas de los sondeos de opinión acaben por beneficiarles, como dice el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que cree que "lo que harán es movilizar al electorado indeciso".

José Blanco, en su perfil bajo de esta campaña, ha animado a los dirigentes del PP a que se emborrachen celebrando lo que dicen las encuestas, mientras que el PSOE esperará a celebrar el resultado de las urnas.

"No estás solo", le gritan a Rubalcaba en los mítines y es verdad, hoy estaba otra vez con Felipe González, que ha aplicado al pie de la letra el guión de llamar al voto útil al recordar el pasado "pinzista" de Izquierda Unida.

Tras recordar varias veces que IU ha propiciado que el PP esté gobernando en Extremadura y evocar los tiempos en los que Aznar y Anguita le hacían a él la pinza, el expresidente del Gobierno ha dicho que los recortes sólo los puede parar el PSOE y que los otros, son perfectamente respetables, pero no sirven para hacer lo que hay que hacer en este país.

Rubalcaba, en Zaragoza, ha tirado de un clásico, eso de que es Aznar quien verdaderamente manda en el PP y le ha llamado "ventrílocuo" de Rajoy, antes de contraponer esa relación con la que él mantiene con González.

"Tú no me mandas, te escucho", le ha dicho al expresidente, quien previamente había dicho: "Estoy a tus órdenes, no te doy órdenes".

El candidato socialista está preocupado por esa impresión generalizada de lo inexorable del "cambio por el cambio", y ha advertido a los electores de que en Portugal o en Gran Bretaña hubo mucha gente de izquierdas que pensó lo mismo y ahora están "con la misma crisis y menos derechos".

En cualquier caso, Rubalcaba tira de botánica para que no se desmoralicen los suyos y compara al PSOE con un roble centenario que ha vivido 130 años y va a vivir otros 130 años más, y recuerda que, por muy mal que pinten las cosas, en política una semana "es una eternidad".

A la historia del PSOE se ha referido también el candidato de IU Cayo Lara quien ha pedido el voto a los defraudados con el PSOE, con unas siglas de izquierdas "gloriosas" y cuyos electores no deben irse al PP o a la abstención, sino a otras opciones de izquierdas.

Lara también quiere vencer a los sondeos, los que hablan de rodillo del PP no los otros, ya que su formación sale bastante bien parada en ellos.

También pesan las encuestas en las filas del PP y Mariano Rajoy, el hombre que no quiere saber nada de porras no sea que le den con ellas y que personifica como nadie el dicho "hasta el rabo todo es toro", se ha aflojado hoy en Valencia en unos de los mítines multitudinarios de la campaña y ha dicho: "Amigas y amigos, creo que vamos a ganar las elecciones".

Para mantener el suspense, el coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha hecho una advertencia: las encuestas "son como las setas, que a veces son venenosas".

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