El psoe espera tener designado en septiembre al nuevo candidato

La dirección del PSOE confía en tener designado como muy tarde el próximo mes de septiembre a su nuevo candidato a la Presidencia del Gobierno, una vez que José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado que no concurrirá a un tercer mandato.
Fuentes socialistas explicaron a Servimedia que, sea cual sea el calendario de las primarias, la idea es que como muy tarde en el nuevo curso político el candidato esté ya designado para definir su proyecto y darlo a conocer a los ciudadanos.
La propuesta de Rodríguez Zapatero, que el partido respeta y aplicará, es que el Comité Federal, el mismo órgano de dirección ante el que ha anunciado su decisión, fije tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo el momento de abrir el proceso de primarias.
La intención de la dirección es que eso ocurra como muy tarde a mediados de junio, y el plazo de presentación de aspirantes a las primarias es de quince días, según los estatutos.
Si transcurridos esos quince días sólo hay una candidatura, su titular es automáticamente proclamado por el propio Comité Federal al cabo de eso plazo.
Si hay más de una candidatura, tienen un máximo de 45 días para hacer su campaña ante los militantes, lo que alargaría el plazo de proclamación incluso hasta mediados o finales de agosto.
Los estautos dejan margen de maniobra en caso de que haya más de un candidato para que puedan acordar los plazos de la campaña y el día de la votación, lo que abriría la posibilidad a esquivar el verano y convocar a los militantes para votar a la vuelta de las vacaciones.
En todo caso, la intención de la dirección es que el nuevo candidato del PSOE para las generales de 2012 esté proclamado en septiembre y comience con el nuevo periodo de sesiones a definir su proyecto.
A la vista del discurso de Rodríguez Zapatero, que ha dejado muy claro que agotará la legislatura y que no ha sugerido siquiera la posibilidad de dimitir como secretario general del PSOE antes de tiempo, la dirección del partido descarta un congreso extraordinario antes de las generales.
En consecuencia, las primarias servirían para designar a un nuevo candidato que compartiría una bicefalia durante pocos meses con Rodríguez Zapatero como secretario general, y pasadas las elecciones de 2012, en el Congreso Federal ordinario que toca para entonces, el PSOE elegiría una nueva dirección.