El PSOE se vuelve rojo y 'come curas' solo antes de las elecciones

    • A veces hay que recordárselo. Parece que no se percatan, los pobrecitos.
    • El PSOE ya ha tenido tiempo más que suficiente para ajustar cuentas con la Iglesia Católica. Y no lo ha hecho, porque no ha querido.
El presidente de Gobierno de España entre 2004 y 2011, José Luis Rodríguez Zapatero, con el papa Benedicto XVI
El presidente de Gobierno de España entre 2004 y 2011, José Luis Rodríguez Zapatero, con el papa Benedicto XVI

A veces hay que recordárselo. Parece que no se percatan, los pobrecitos. Quizá, como han cambiado de de dirigentes hace relativamente poco, les cuesta caer en la cuenta. Pero les vamos a refrescar la memoria. Una vez más.

El PSOE ha gobernado España más que ningún otro partido. Ha ejercido el poder más que tiempo que el PP. Trece años con Felipe. Más de siete con Zapatero.

Ha tenido tiempo más que suficiente para ajustar cuentas con la Iglesia Católica. Lo ha hecho en algunos capítulos. Y en otros, los ha dejado como estaban. Bien porque no le molestaban, bien porque les parecían justos, bien porque incluso les beneficiaba.

Sí, el PSOE conoce a sus votantes y sabe que no pocos son católicos. Quizá no muy practicantes, pero de ese tipo de católico cultural tan abundante en España que, en términos generales, tiene un buen concepto de ciertas ayudas sociales que presta la Iglesia (no tanto de otras manifestaciones o de algunos personajes de la jerarquía).Puro cálculo electoral

El PSOE no ha querido, durante los 20 años que ha mandado los destinos de España, redefinir las relaciones con la Iglesia Católica de manera radical. No ha querido porque, simplemente, no le convenía políticamente. Por simple y puro cálculo.

Bien es cierto que siempre, cuando se acerca una campaña electoral, muestra un cariz más beligerante contra la Conferencia Episcopal, contra determinados obispos y a veces contra el mismo Vaticano. Saca lo poco que le queda de rojo y comecuras, a ver si así entusiasma a los más zurdos de su parroquia. Es lo que acaba de hacer Pedro Sánchez, al igual que Zapatero y Rubalcaba en su momento. Piensa que puede captar más votos en los partidos situados a su izquierda que en PP o Ciudadanos.

El problema es que, a fuerza de repetir estos comportamientos, la gente -incluídos los suyos- ya no se los cree. Si Pedro Sánchez espera arañar algunos votos a Podemos amenazando con tres o cuatro zurriagazos a los curas (que luego no va a cumplir) hay que decirle que que esta vez el truco no cuela.

Porque está ya muy visto.

Sigue @martinalgarra//

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