EL régimen iraní agudiza la crisis entre Fatah y Hamás

Ana Cárdenes

Jerusalén, 25 ago.- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha metido el dedo en la llaga de la división palestina, encarando a las principales facciones, la nacionalista Fatah y la islamista Hamás, sobre cual de las dos acudirá la próxima semana a la cumbre de los No Alineados en Teherán.

La invitación, por un lado, al presidente palestino, Mahmud Abás, y, por otro, al jefe del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, y la aceptación de la convocatoria de este último amenazan con reavivar la crisis entre las dos facciones, que trabajan sin éxito desde hace dos años para avanzar en una reconciliación nacional que cada vez parece más lejana.

Como es habitual, a la cumbre estaba llamado en representación de Palestina Abás, que preside la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) (representante del pueblo palestino en todos los foros internacionales) y que también encabeza Fatah y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), el Ejecutivo que debería gobernar en Gaza Cisjordania pero que, en la actualidad, controla solo la última.

Sin embargo, Ahmadineyad también invitó personalmente a Haniye, quien ejerce de facto como primer ministro del Gobierno que Hamás estableció en Gaza tras tomar el poder y expulsar de la franja a las fuerzas de Fatah en junio de 2007.

El enfrentamiento armado en la franja abrió una factura que a día de hoy sigue marcando la sociedad, política y la geografía palestina.

Ninguno de los diversos acercamientos y negociaciones llevados a cabo hasta ahora para lograr la reconciliación y celebrar comicios presidenciales y generales ha conseguido llegar a buen puerto.

Haniye también fue el primer ministro del gobierno de la ANP que se formó tras ganar los islamistas las últimas elecciones generales en 2006, pero fue depuesto meses más tarde tras sufrir el boicot internacional.

El entorno de Abás advirtió que este no acudiría a la cumbre de ir también Haniye que, haciendo caso omiso de la amenaza, optó hoy por aceptar la invitación y anunciar que acudirá el próximo 29 a Teherán, donde están llamados representantes de los 120 países del Movimiento de los No Alineados.

Ahondando más en la herida, el portavoz de Haniye, Taher Al Nunu, declaró hoy en Gaza capital que este participará en la cumbre "como primer ministro electo de Palestina", e instó a todas las facciones políticas a que "respeten la elección democrática del pueblo palestino", en referencia a los comicios de 2006, que Hamás ganó por mayoría absoluta.

Poco antes del anuncio de Al Nunu, el primer ministro de la ANP, Salam Fayad, pedía desde Ramala a Haniye que pusiese "los intereses de Palestina por encima de todas las consideraciones" y rechazase la invitación.

Fayad tuvo palabras muy duras para con el gobierno de Teherán, principal socio de Hamás, y aseguró que su actitud es "un ataque a uno de los logros del pueblo palestino: la unidad de la representación nacional en el marco de la OLP, el único representante legítimo de nuestro pueblo".

"Lamentamos esta posición hostil del régimen iraní que, bajo el pretexto de mantener una equidistancia entre todos los actores palestinos trata a Hamás como si fuera el representante del pueblo en Gaza, lo que da la falsa impresión de que la ANP es un actor más entre otros, en vez de el hogar bajo el que todos los actores y facciones palestinas en Gaza y Cisjordania deben unirse", indicó.

También aseguró que la asistencia de Haniye a la cumbre supondría "una puñalada en la espalda" al proceso de reconciliación nacional y le pidió que la declinase por "razones de conciencia y patriotismo".

Un oficial de la OLP en Ramala, que pidió no ser identificado, señaló a Efe que la decisión de Irán "es un intento de imponer sus relaciones bilaterales con Hamás por encima de la voluntad de todos los países del movimiento No Alineado" y afirmó que "solo el presidente Abás representa a Palestina" .

"Irán no ha invitado al señor Haniye representando a Palestina, sino como invitado especial de ellos. Pero es evidente que es un intento de generar una división y presentar a uno como presidente de Gaza y a otro de Cisjordania", explicó.

A su entender, esta invitación genera un roce innecesario ya que "en todas las reuniones de reconciliación, Hamás ha estado de acuerdo en aceptar que la OLP es el único representante de Palestina ante el mundo".

"Si Haniye tuviera algo de grandeza, no iría a Teherán", sentenció.