Madrid, 1 sep.- El rey Juan Carlos de España se someterá la semana próxima a una cirugía del talón de Aquiles del pie izquierdo, según informaron hoy a Efe fuentes de la Casa del Rey.
El monarca será operado por el mismo equipo médico del hospital San José de Madrid que le intervino el 3 de junio pasado en la rodilla derecha, donde don Juan Carlos sufría molestias desde hacía unos años por antiguas lesiones deportivas.
Según las fuentes, no será necesaria la hospitalización del rey para esta nueva intervención quirúrgica, aunque tendrá que someterse a una rehabilitación posterior y suspender su agenda las próximas semanas.
Aunque la recuperación de la operación de rodilla fue evolucionando favorablemente, don Juan Carlos forzó su pierna izquierda lo que le produjo una tendinitis que se fue agravando.
El rey comenzó a usar a primeros de agosto una bota ortopédica para inmovilizar su pie izquierdo tras sufrir los primeros síntomas de la tendinitis.
Los médicos creen que esta dolencia puede deberse al esfuerzo hecho por la lesión que tenía en la rodilla derecha, un desgaste articular consecuencia de una rotura de la meseta tibial que se hizo en 1991 cuando esquiaba.
La artroplastia a la que fue sometido el rey se suma a una serie de intervenciones médicas como consecuencia de lesiones deportivas, la mayoría de menor importancia, por las que ha pasado en los últimos treinta años.
Su última operación, antes de la rodilla, no tuvo que ver con el deporte y consistió en la extirpación de un nódulo detectado en el pulmón derecho.
Nueve años antes, en 2001, fue sometido a una intervención leve para eliminar unas varices en la pierna derecha.
El primer accidente deportivo por el que tuvo que recibir atención médica tuvo lugar en la estación suiza de Gstaad en 1983.
A consecuencia de una caída, Don Juan Carlos sufrió una fisura de pelvis, permaneció en cama durante un mes y usó bastones y un corsé pélvico durante el período de recuperación.
En otra ocasión, tras resbalar en una placa de hielo cuando regresaba de esquiar, tuvo que llevar unos días el brazo escayolado y, posteriormente, sustituir la escayola por una venda, y así se vio obligado a acudir, con el brazo vendado, a la boda en Sevilla de su hija mayor, la Infanta Elena, en marzo de 1995.
Antes, en 1981, tras jugar un partido de "squash" con el tenista Manolo Santana en el Palacio de la Zarzuela, se golpeó con una puerta de cristal, lo que le causó varias heridas en tórax, muslo, antebrazo izquierdo, ambas manos y nariz.
También ha sufrido otras lesiones de importancia menor en la espalda o los ojos, por golpes o caídas.
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