El rival de Sánchez a las primarias del PSOE: "Susana Díaz sería una magnífica presidenta del Gobierno"

Su candidatura para optar al proceso de primarias para elegir al candidato socialista a Moncloa sorprendió a todos, fuera y dentro del partido. Sergio Cebolla, hasta ahora Secretario de Dinamización de Agrupación del PSOE de Sevilla, defiende que no se lo comunicó a sus compañeros por ser una decisión "personal". Cebolla descarta estar manejado por la presidenta en funciones de Andalucía, Susana Díaz, y afirma que lo mueve la motivación de buscar el "socialismo de los detalles".

El aspirante a las primarias formalizó el jueves la inscripción y asegura que desde entonces ha recibido llamadas de apoyo, aunque ningún cuatro de partido lo respalda. El PSOE andaluz se ha desvinculado y ha querido también marcar distancias. "No tiene a nadie detrás, por si hay alguna duda", expresó ayer el secretario de Organización del PSOE de Sevilla, José Muñoz.

El secretario general, Pedro Sánchez, ha dado la "bienvenida a la competencia", aunque se ha mostrado poco interesado en su rival en las primarias. Con Sánchez, dice Cebolla, habló por Messenger durante el proceso de primarias a la secretaría general. Esta semana intentó verlo en persona, pero el líder socialista estaba ocupado en una entrevista. Su ahora rival le apoyó el pasado julio, cuando fue elegido para sustituir a Rubalcaba en el sillón de Ferraz.

Su precandidatura ha sorprendido…

No se lo esperaban porque en el momento en que actualmente estamos, con el calendario cerrado de autonómicas y municipales, ha sorprendido. Pero el partido es el que decide cuando se produce un proceso de primarias, en el que la militancia puede ejercer su derecho a concurrir. La verdad es que para no enturbiar a muchos compañeros que están ahora implicados en la labor de cerrar los gobiernos, y a los que considero amigos, he preferido no hablar con muchos de ellos.

¿Cuál es su motivación para decidirse por la candidatura?

A lo largo de todas estas contiendas electorales, el PSOE ha venido sufriendo un respaldo electoral. Creo que la gente está buscando fuera en vez de buscar dentro, y creo también que la militancia tiene que asumir la responsabilidad y conciencia que nos corresponde y asumir que las cosas se pueden mejorar. En los estatutos se deja abierto a que el secretario general sea una persona y el candidato, otra.

¿Cree que esa bicefalia beneficia al partido?

No lo definiría exactamente como bicefalia. Cada uno tiene sus funciones, y la bicefalia es más bien una cuestión artificial. Hay partidos, como el BNG o el PNV, que funcionan así y no tienen ningún problema. Entiendo que no tiene por qué haberlo. Es necesario un buen secretario general que se ocupe de las cuestiones de partido y un candidato que gobierne para el conjunto de los ciudadanos.

¿Y cree que Sánchez está cumpliendo bien con su papel de secretario general?

Sí, creo que lo está haciendo bien. Aunque también he criticado que no se puede ser juez y parte en un proceso de esta naturaleza y que si pedimos igualdad tenemos que ser consecuentes. Los ciudadanos se dan cuenta de estas cosas, y si palabra y acción no son lo mismo, se dan cuenta. Hoy por hoy, el PSOE no genera toda la confianza que debiera y que podría generar.

Se sugiere que su precandidatura podría estar impulsada desde la propia presidenta andaluza para mermar a Sánchez en la batalla de liderazgos…

Eso lo ha negado Susana Díaz, lo ha negado Verónica Pérez (secretaria general del PSOE de Sevilla) y lo he dicho yo, que somos los tres en cuestión. Igual que no lo sabía Pedro Sáncehz, no lo sabía ninguno de mis secretarios regionales. Ellos están ahora en un proceso de pactos, como he dicho, con un calendario, y me parecía que no era conveniente comunicarlo porque es una cuestión puramente personal.

¿No ha hablado entonces ni con Díaz ni con Sánchez estos días?

No, cuando vuelva a Sevilla intentaré hablar con Díaz. Estos días, en Madrid, traté de ver a Pedro Sánchez, pero no fue posible, porque estaba ocupado con una entrevista. Pero hablaremos, habrá tiempo.

De hecho, usted lo respaldó en el proceso de primarias a la secretaría…

Sí. Y así quedó registrado. Igual que digo que lo apoyé entonces, digo también que me posicioné públicamente en contra de que no aprobásemos la dación en pago. Mi trabajo está ahí y no hay más que eso.

Le acusan también desde su Ejecutiva provincial de llevar un año 'desaparecido'…

Es verdad que hay compañeros que dicen que he pasado un año sin estar en política activa en la Ejecutiva provincial y lo cierto es que he tenido un proceso de reflexión para saber cuál es mi papel en el PSOE. Lo he hecho siempre desde la lealtad y la discreción.

Pero usted tenía cargo orgánico en esa Ejecutiva, ¿cómo justifica esa ausencia?

Yo soy un socialista que vive para la política, no de la política. Y ese cargo orgánico era voluntario. No tengo un cargo remunerado. Vocacionalmente, invierto mi tiempo en lo que puedo, pero soy un profesional que me dedico a vivir de mi trabajo, y si siento que las aportaciones que hago no son tenidas en consideración, no quiero perder mi tiempo…

¿A qué se refiere? ¿Qué proyecto presenta?

Creo que tenemos que recuperar el "socialismo de lo pequeño", el que afecta al que no tiene para pagar la luz, o resolver los problemas de energía. Si consigo el respaldo de mis compañeros para concurrir a un proceso de primarias para ser candidato a la presidencia, una de las medidas que impulsaría de un modo tajante sería la autonomía energética. La factura energética nos está empobreciendo a todos. Estoy defendiendo el socialismo que soluciona los problemas a los ciudadanos, desde que no tienen para pagar la luz, que van a ejecutar su hipoteca, que no tienen para comer… Esos son los problemas que nos tienen que interesar, y, o les damos solución o los ciudadanos no se verán representados por nosotros.

¿Cree que no lo está haciendo el PSOE actual?

Creo que estamos prestando demasiada atención a los problemas de los políticos y no a los de la gente.

No le satisfacen entonces los resultados del 24-M…

No satisfacen a nadie. Está claro que hay un mensaje que ha lanzado la ciudadanía, que es de advertencia al PP, pero eso no significa que el PSOE sea un referente. El PSOE puede estar el primero, o el cuarto. Por eso, es el momento de decir qué estamos haciendo, qué vamos a hacer y qué modelo de país queremos.

¿Cómo valora ese acercamiento de su líder a Podemos?

La ciudanía ve, oye, y escucha. Creo que no era necesario decir que no se pactaría con Podemos. Quizás era lo que pretendía y quería, pero no sabemos los escenarios que pueden producirse. Yo lo único que tengo claro que no pactaría con el PP, sólo en grandes pactos de Estado que son necesarios.

¿Les penalizará electoralmente esta nueva relación?

No. Los ciudadanos han dicho de un modo claro y cristalino que quieren que la izquierda gobierne.

¿Se ve capaz de conseguir los avales?

Mi objetivo no es ganar unas primarias, sino definir qué modelo de país queremos los socialistas. Si somos capaces de trasladar eso en estos doce días, lo lograremos.

¿Cómo valora la batalla de liderazgos entre Díaz y Sánchez?

Susana Díaz aupó a Pedro Sánchez a la secretaría general. Lo hicimos todos animados a que eso fuera así, pero en política hay que ser humilde, sencillo y generoso y hay que hacer partícipes de las tomas de decisiones. Nadie tiene la verdad absoluta.

Dice entonces que Sánchez es egoísta, poco humilde, poco sencillo…

Digo lo que necesita el modelo actual. Necesitamos decirle a la ciudadanía que hemos entendido el mensaje, que los socialistas somos una fuerza de consenso. Hay quien dice que hay que tomar el cielo por las armas, nosotros decimos que no hay que tomarlo, pero de hacerlo, tiene que ser por consenso. Si los socialistas somos capaces de poner el socialismo de los detalles encima de la mesa tendremos la confianza de los ciudadanos.

¿Cree que Díaz podría aspirar a la presidencia?

Claro que sí. Claro que lo creo. A la política hay que venir sabiendo cuando te vas a marchar. Creo firmemente en las limitaciones de mandato. Susana Díaz sería una gran candidata, sería una magnífica presidenta del Gobierno y de la Junta de Andalucía.

¿Cree que la situación que vive Andalucía se desatascará pronto?

El problema se tiene que resolver y Susana Díaz tiene que ser presidenta de la Junta. La Junta está paralizada, un tema que tiene que resolverse en tres días lleva mes y medio. Tanto Podemos como Ciudadanos tienen que ser responsables…

¿Los considera irresponsables entonces?

Sí. La ciudadanía a no le ha dado la gobernabilidad a ellos. Por eso, lo que pido es generosidad a todos.

¿No resulta incoherente que defiendan que en Andalucía gobiernen por ser los más votados… pero no así en otras regiones?

La ciudadanía ha dicho de un modo claro quién tiene que gobernar y todo el mundo tendrá que aportar. Pero una cosa es aportar y poner matices, y otra bloquear.

Chaves y Griñán son dos de las condiciones…

Creo que ahora mismo en teste país se ha unido la responsabilidad política a la judicial. Y se nos olvida que la responsabilidad política es una cosa y la judicial es otra. En este país no hay cultura de responsabilidad política, y la ciudadanía nos la está pidiendo. Creo que Chaves y Griñán, aún sin ser responsables judicialmente, pueden tener una responsabilidad política. Y los dos han dicho que se irán. No creemos un problema donde no lo hay. Chaves y Griñán han sido unos magníficos presidentes de la Junta de Andalucía, y poner la condición de que se tienen que marchar es un pago muy injusto a la labor que han hecho en su presidencia. Ellos han decidido ser responsables y han decidido marcharse para no ser un problema en la gobernabilidad. Figúrate si han sido generosos. Creo que ya está bien. Mi apoyo total y absoluto a Griñán y a Chaves. Lo que pretenden es humillar a los expresidentes socialistas y eso no lo podemos permitir.

Le han llamado a usted friki estos días…

He buscado lo que significa. Es insólito y extravagante, que no lo soy. Pero también una persona que se obsesiona convulsivamente en las cosas. Si friki significa ocuparse obsesivamente resolver los problemas de la gente, entonces sí. Aunque como la gente lo entiende, no.