El TS sanciona al líder de la Agrupación Unificada de Militares Españoles

  • El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado hoy el arresto de un mes y un día para el brigada Jorge Bravo Álvarez, presidente de la Agrupación Unificada de Militares Españoles (AUME), por criticar al mando en una rueda de prensa sobre el accidente de helicóptero que le costó la vida a diecisiete militares en Afganistán en 2005.

Madrid, 17 ene.- El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado hoy el arresto de un mes y un día para el brigada Jorge Bravo Álvarez, presidente de la Agrupación Unificada de Militares Españoles (AUME), por criticar al mando en una rueda de prensa sobre el accidente de helicóptero que le costó la vida a diecisiete militares en Afganistán en 2005.

Jorge Bravo Álvarez es presidente de la Agrupación Unificada de Militares Españoles, cuyos fines, según explica en su web el propio Bravo, son "elevar las cotas de bienestar de los militares y mejorar la calidad de vida de sus familias" en "ámbitos sociales, profesionales y económicos".

En la sentencia,la Sala Militar del alto tribunal recuerda que el brigada, destinado en el Centro de Enseñanza de Helicópteros de Colmenar Viejo (Madrid), hizo, en marzo de 2006, una serie de manifestaciones en relación con el accidente de un helicóptero Cougar. El siniestro ocurrió en Afganistán en agosto de 2005 y en él fallecieron diecisiete militares españoles.

En aquella rueda de prensa Bravo se hizo eco de quejas de militares por "el trato que están recibiendo por parte de sus superiores" y añadió que después del siniestro "se adoptaron medidas especiales para acallar y limitar la libertad de expresión de los soldados, que ya está bastante limitada".

Finalmente, dice la sentencia, "reivindicó que los militares puedan tener los mismos derechos y libertades que cualquier otro ciudadano", denunciando la "tutela paternalista" que "siempre ejerció el Ministerio de Defensa sobre las reivindicaciones de los militares".

"De todas estas manifestaciones se hizo eco la prensa escrita en sus ediciones del 29 de marzo, así como también fueron difundidas en internet", apunta la sentencia.

Al margen de que las imputaciones no tuvieran "base cierta", dice la sentencia, "el ordenamiento jurídico ofrece vías correspondientes para que tales hechos pudieran ser depurados sin recurrir a la exposición pública de comportamientos del mando en absoluto acreditados".

Las frases del condenado "encierran un grave atentado contra la disciplina, en cuanto a que son irrespetuosas, desleales y descalificadoras de los mandos militares", añade el fallo, que apunta además que "pretenden crear desconfianza" sobre las Fuerzas Armadas ante la opinión pública.

De este modo, las expresiones y el modo en que se hicieron, dice el Supremo, vulneran la disciplina y los principios de unidad y jerarquía, todo ello agravado porque se ha buscado el máximo eco a través de los medios de comunicación, concluye.

La sentencia va acompañada del voto particular del magistrado José Luis calvo, que considera el fallo desproporcionado y apunta que condenar al inculpado por usar su libertad de expresión supone, de hecho, confirmar los argumentos de su denuncia.

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