El viceprimer ministro italiano ante una moción de censura por el caso kazajo

  • El viceprimer ministro y titular de Interior italiano, el conservador Angelino Alfano, afronta mañana una moción de censura en el Parlamento de Italia por el escándalo generado por la expulsión y entrega a Kazajistán de la esposa y una hija pequeña del disidente kazajo Mukhtar Ablyazov.

Roma, 18 jul.- El viceprimer ministro y titular de Interior italiano, el conservador Angelino Alfano, afronta mañana una moción de censura en el Parlamento de Italia por el escándalo generado por la expulsión y entrega a Kazajistán de la esposa y una hija pequeña del disidente kazajo Mukhtar Ablyazov.

El Senado, Cámara en la que las fuerzas parlamentarias están más equilibradas, será el escenario desde primera hora de la mañana del debate y voto de esta iniciativa, presentada por los grupos opositores Movimiento 5 Estrellas (M5S), del cómico Beppe Grillo, e Izquierda Ecología Libertad (SEL).

La cita de mañana supone el primer escollo parlamentario al que tiene que hacer frente el Ejecutivo de coalición del socialdemócrata Enrico Letta, que deberá superar en los próximos días otro importante obstáculo: las consecuencias políticas de una posible condena en firme, con inhabilitación incluida, al ex primer ministro Silvio Berlusconi en el Tribunal Supremo.

El Gobierno italiano, pendiente de la confirmación de la condena a 4 años de cárcel y 5 de inhabilitación de Berlusconi el próximo día 30, ha visto además cómo se le añade ahora el problema de las dudas sobre el papel de Alfano, considerado delfín político de "il Cavaliere" y cuya caída puede provocar la de todo el Ejecutivo.

La moción de censura contra Alfano se produce por la que SEL y M5S consideran mala gestión del caso Ablyazov por parte de la Policía y de su máximo responsable, el ministro de Interior, de quien se sospecha que estaba al tanto de la operación, aunque haya asegurado que nadie en el Gobierno, tampoco Letta, sabía de la misma.

El caso se refiere a la expulsión y entrega a Kazajistán el pasado 31 de mayo de la esposa del disidente kazajo, Alma Shalabayeva, y su hija de 6 años, Alua, después de que fueran detenidas en la vivienda de las afueras de Roma en la que residían.

Tres días antes, según los medios italianos, representantes del régimen kazajo en Italia presionaron para que se procediera al registro de la casa romana donde creían que estaba Ablyazov, a quien definieron como uno de los "más peligrosos" prófugos buscados por la Interpol y que financia a terroristas.

La Policía comprobó la existencia de una orden de arresto internacional contra el disidente, que tiene estatus de refugiado político en el Reino Unido, y procedió a entrar en la casa, donde no encontró a Ablyazov, pero detuvo y expulsó a la esposa y la hija al no mostrar documentación que permitiera su presencia en Italia.

Sobre la actuación de las autoridades italianas y las presiones que pudieron recibir en el Ministerio del Interior por parte de los diplomáticos kazajos se han generado numerosas dudas, que Alfano intentó borrar con una comparecencia parlamentaria el pasado martes, en la que reconoció que debería haber sido informado del asunto.

La cuestión queda ahora en saber si la mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno apoyará también a Alfano, pues existe un ala del Partido Demócrata (PD) de Letta, la próxima al alcalde de Florencia, Matteo Renzi, que insiste en la marcha del conservador, al que el partido de Berlusconi apoya públicamente sin fisuras y que mañana estará arropado en el Senado por el propio primer ministro.

Tras una reunión de su Ejecutiva, el PD ha informado de que votará compacto contra la moción de censura por responsabilidad para evitar que caiga el Gobierno, aunque no se descarta que todo el escándalo termine con la dimisión de Alfano como ministro de Interior, manteniendo el puesto de segundo de a bordo del Ejecutivo.

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