Javier Ortega Smith, el secretario general de Vox, declaró hace unos días en Cope Campo de Gibraltar que la formación de ultraderecha aboga por cerrar la frontera, dejar de suministrar servicios a los habitantes del Peñón y llevar a cabo, en paralelo a todo ello, una inversión millonaria en La Línea para revitalizar la zona y paliar los efectos que el cierre de la Verja podría provocar.
Y parece que el mensaje ha tenido su eco en estos comicios electorales en la zona más meridional de España que abarca los municipios gaditanos de Algeciras, Los Barrios, La Línea de la Concepción y San Roque, además de Tarifa, Castellar de la Frontera, Jimena de la Frontera y San Martín del Tesorillo, que conforman nuestra frontera natural con África.
En el Campo de Gibraltar, el PSOE ganó en todos los municipios, incluido San Martín del Tesorillo, que por primera vez celebraba unos comicios como municipio independiente. Las elecciones generales del 28-A se recordarán además por la caída en picado del Partido Popular que pasa a ser tercera e incluso cuarta fuerza en los municipios del Campo de Gibraltar.
Y por último, otros dos titulares de la pasada noche los dejaron, el crecimiento de Ciudadanos como segunda fuerza política y la irrupción de VOX que consigue un diputado y sobre todo, un importante número de votos. Concretamente, 21.909 votos. Para muestra, Algeciras que con 13.850 habitantes en paro de un total de 121.414, 11.6555 votaron a Vox.
El gran derrotado ha sido el Partido Popular que se queda sin representación de la provincia y la comarca en la Cámara Alta, después de haber conseguido 3 escaños en las elecciones de 2016. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, había sido el hasta ahora, el único campogibraltareño en el Senado, pero los nefasto resultados del Partido Popular le impiden repetir.
Una bandera de España en el Peñón
Recordar aqui que la campaña de Abascal en el Campo de Gibraltar fue especialmente contundente. Incluso sus partidarios desplegaron una bandera de España en la falda del Peñón de Gibraltar.
Pero no fue la única acción. La primera iniciativa la protagonizó Santiago Abascal en 2014, antes de que el partido se presentara a sus primeras elecciones. El presidente de la formación se sumergió en las aguas españolas que rodean a El Peñón para reflotar un bloque de hormigón que el Gobierno de Fabian Picardo había arrojado al mar. El objetivo de Vox era que el Ejecutivo español, entonces en manos del PP, sacara esos bloques que impedían a los pescadores españoles faenar con normalidad. Abascal se llevó el monolito a un lugar indeterminado de la Península Ibérica, tal y como él mismo contaba en las redes sociales:
Puntos claves del programa de Vox eran levantar un muro en la frontera de Ceuta y Melilla y cerrar las mezquitas fundamentalistas. Entre las medidas que proponen están la deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen, la deportación de los inmigrantes que estén de forma legal en territorio español pero que hayan reincidido en la comisión de delitos leves o hayan cometido algún delito grave, acabar con el efecto llamada.
Esta formación pretende que cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en España estará incapacitado, de por vida, a legalizar su situación y por lo tanto a recibir cualquier tipo de ayuda de la administración, suprimir la institución del arraigo como forma de regular la inmigración ilegal o elevar la exigencia en nivel de idioma, tributación e integración para la adquisición de la nacionalidad.
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