Empieza en París el juicio a seis etarras por el asesinato de un policía francés

"Gora ETA" (Viva ETA, en vasco), gritó Carrera, con el puño en alto, al entrar en la sala.

Al abrirse la sesión, su compañera Izaskun Lesaca Argüelles, alias "Ane", de 39 años, tomó la palabra para leer una breve declaración en nombre de los seis etarras, cinco hombres y una mujer.

"No reconocemos la legitimidad de la República francesa para juzgarnos. Sólo reconocemos la legitimidad del pueblo vasco", dijo Lesaca, explicando que por eso mismo los acusados no se levantarían al entrar los jueces en la sala o salir de la misma. Está previsto que el juicio continúe hasta comienzos de diciembre.

ETA, considerada por la Unión Europea como una organización terrorista, mató al menos a 829 personas en cuatro décadas de lucha armada por la independencia del País Vasco y de Navarra. En octubre de 2011 renunció definitivamente a la violencia, aunque la organización no se ha disuelto ni ha entregado las armas, como exigen España y Francia.

La última víctima de ETA fue un policía francés, muerto en un tiroteo tras un banal control de identidad en marzo de 2010 en la región de París.

Mikel Carrera Sarobe, de 42 años, ya fue condenado en 2013 en París a cadena perpetua por el asesinato de dos jóvenes guardias civiles seis años antes en Capbreton (suroeste de Francia). En el caso del policía francés, es sospechoso de uno de los disparos que terminaron con su vida.

Junto a él comparece Xabier Goyenechea Iragorri, de 35 años, sospechoso también de haber disparado contra el agente. Jefe del aparato logístico de ETA según Madrid, fue detenido con otro etarra el pasado julio en una casa del suroeste de Francia.

Otro coacusado es el ex lugarteniente de Sarobe, Arkaitz Aguirregabiria del Barrio, alias "Kemen", de 32 años. Según fuentes juficiales, desempeñó un papel fundamental en el reclutamiento y la formación de nuevos miembros de la organización.

Además comparecen Joseba Fernández Aspurz, de 31 años, Josu Urbieta Alcorta, de 37, e Izaskun Lesaca.

Los seis, de nacionalidad española, son sospechosos de formar parte de un grupo de personas vistas el 16 de marzo de 2010 junto a varios coches en Villiers-en-Bière, en la periferia de París.

La presencia de los individuos junto a los vehículos le llamó la atención a una patrulla de policía que pasaba por allí y se decidió a controlarlos. Los sospechosos eran miembros de ETA que acababan de robar varios coches en un local cercano.

En ese momento se produjo un tiroteo, en el que murió el brigadier Jean-Serge Nérin, de 52 años y padre de cuatro hijos. Es el único policía francés fallecido por disparos de la organización separatista vasca.

Uno de los etarras, Joseba Fernández Aspurz, fue detenido en el lugar, pero el resto del comando consiguió darse a la fuga. Mikel Carrera fue detenido finalmente en mayo de 2010 en compañía de Aguirregabiria en un apartamento de Bayona, en el País Vasco francés.

ETA reconoció que estaba detrás del tiroteo, ocurrido según dijo "en contra de su voluntad", y acusó a la policía francesa de haber disparado primero.

Según un especialista del caso, el incidente fue "un verdadero fiasco operativo" para ETA, que se vio luego debilitada por la detención de varios miembros y el hallazgo de numerosos depósitos de armas en Francia, que tradicionalmente ha sido la retaguardia de la organización.

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