Enfrentamientos en la frontera húngara con Serbia, Croacia en primera línea

  • Entre lanzamientos de piedras y gases lacrimógenos, decenas de migrantes bloqueados en Serbia forzaron el miércoles una parte de la alambrada tras haberse enfrentado con la policía húngara, el primer incidente de este tipo desde que Budapest cerró esta frontera.

Por otro lado, un millar de migrantes entraron en Croacia desde Serbia, esperando encontrar una nueva ruta hacia los países ricos de Europa occidental.

Los agentes antidisturbios húngaros se vieron desbordados al caer de la tarde por los migrantes, que consiguieron arrancar parte de la alambrada cerca del paso fronterizo de Röszke.

Por la noche volvía a reinar la calma y la policía húngara aseguró que "controlaba la situación". Precisó que 14 agentes resultaron heridos en estos choques, en los que la policía respondió a las pedradas con gases lacrimógenos y cañones de agua.

"¡Yala!" (¡Vamos!), gritaban los jóvenes migrantes lanzando trozos de asfalto a los policías, antes de adentrarse en territorio húngaro, con los ojos enrojecidos por el gas.

Fuentes serbias señalaron varios migrantes heridos, sin más detalles.

Según Amnistía Internacional, en el transcurso de los incidentes al menos nueve personas, incluyendo cuatro niños, fueron separados de sus familiares por la policía.

Se trata de los primeros incidentes de este tipo constatados desde que Budapest cerrara su frontera con Serbia en la noche del lunes.

Desde Nueva York, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, consideró "inaceptable" el trato de los migrantes por la policía húngara.

De visita en Washington, el rey de España, Felipe VI, pidió que sean tratados "con humanidad" los refugiados que llegan a Europa.

Hungría, un país por el que han pasado más de 200.000 personas desde enero, decidió cerrar su frontera con Serbia levantando una alambrada que ha obligado a los migrantes a buscar otras vías de entrada en la UE.

Según la policía, sólo 367 migrantes entraron ilegalmente en Hungría el martes, todos fueron detenidos y pueden ser condenados a cinco años de cárcel.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, anunció que estudia un vallado en la frontera con Croacia para acabar con el "negocio de los traficantes", en una entrevista que publica este jueves el diario francés Le Figaro

Desde Turquía, centenares de sirios intentaban llegar a Grecia por tierra y así unirse al flujo de migrantes, de los que 500.000 ya han llegado a la UE este año, tras largos y peligrosos viajes por carretera o en endebles embarcaciones.

Según Zagreb, 350 refugiados fueron registrados por la tarde en Tovarnik. Croacia prevé acoger hasta 1.500 refugiados por día y espera que lleguen unos 4.000 refugiados en los próximos días.

Un tren con capacidad para mil pasajeros fue a buscar migrantes cerca de Tovarnik para llevarlos al centro de recepción de Zagreb.

El primer ministro croata, Zoran Milanovic, aseguró ante el Parlamento que Croacia estaba dispuesta a dirigir a los migrantes "hacia los destinos a los que desean acudir, Alemania y Escandinavia".

"Hungría ha cerrado su frontera, por eso hemos venido a Croacia, no tenemos otra opción", explicó a AFP Waqar, un paquistaní de 26 años, en Tovarnik.

Los migrantes fueron interceptados por la policía croata poco después de haber atravesado la "frontera verde", a través del campo donde, del lado croata, algunas zonas todavía no han sido desminadas desde el conflicto con Serbia.

"Tampoco sabemos qué debemos hacer ahora. ¿Debemos tomar un barco?", se preguntaba Amadou, un mauritano de 35 años, al salir de un autobús cerca de la frontera, visiblemente desorientado.

Milanovic criticó la política del primer ministro húngaro, Viktor Orban, y dijo que "la construcción de muros no detendrá a nadie y envía un mensaje horrible".

Por su parte, Rumanía convocó al embajador húngaro en Bucarest para expresarle su "preocupación" tras la decisión de Hungría de levantar una valla antimigrantes en la frontera entre ambos países.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, consideró que una solución del conflicto en Siria constituye la única manera de contener el flujo de refugiados sirios. La solución, según él, "no puede ser (...) poner alambradas".

Las medidas húngaras fueron radicales: según la policía, 367 migrantes penetraron en Hungría el martes y todos fueron detenidos, exponiéndose a penas de hasta cinco años de prisión.

Desde Turquía, los migrantes, principalmente sirios, decidieron buscar otras vías alternativas al mar para llegar a Europa continental. Algunos emprendieron, junto con sus hijos, un camino de 250 kilómetros desde Estambul hasta Edirne (noroeste), puerta de entrada terrestre a Grecia.

El martes, la canciller alemana Angela Merkel y su homólogo austriaco Werner Faymann solicitaron la celebración de una cumbre europea para acordar la repartición obligatoria de 120.000 refugiados. La principal dificultad será convencer a los países de Europa del Este.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, indicó el martes que este jueves comunicará su decisión acerca de la cumbre. El Parlamento Europeo debe votar también este jueves el mecanismo de urgencia reclamado por la Comisión Europea, que prevé la relocalización de 120.000 refugiados que se encuentran en Italia, Grecia y Hungría.

Alemania reforzó el miércoles sus controles en la frontera con Francia, en Baden-Wurtemberg (suroeste). Por su parte, el primer ministro francés, Manuel Valls, señaló que Francia "no dudará" en restablecer los controles temporales de fronteras "si es necesario".

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