España apoya mantener la presión militar sobre Gadafi durante el Ramadán

  • La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, defendió hoy mantener la presión militar sobre el régimen de Muamar el Gadafi, aunque sea durante el Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes, que durará todo agosto, mientras no haya un alto el fuego "verificable y real".

Carlos Pérez Gil

Estambul, 15 jul.- La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, defendió hoy mantener la presión militar sobre el régimen de Muamar el Gadafi, aunque sea durante el Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes, que durará todo agosto, mientras no haya un alto el fuego "verificable y real".

Jiménez aseguró que la misión de la OTAN debe continuar, a pesar de la celebración del mes de ayuno, hasta que las Naciones Unidas no dé fe del cese de las hostilidades entre el régimen de Trípoli y las tropas rebeldes.

La ministra expuso esta conclusión a los periodistas durante la reunión del Grupo de Contacto sobre Libia organizada en Estambul.

En presencia de una treintena de países y de delegados de organizaciones como la ONU, la OTAN y la UE, Jiménez defendió "no excluir ninguna solución", pero consideró necesario que sea "fruto del consenso" y del diálogo entre los insurgentes y los partidarios de Gadafi, sin que el dictador siga en el poder.

Jiménez reiteró que la salida no puede ser militar, aunque subrayó la necesidad de mantener la presión en este terreno para obligar al régimen de Trípoli a cesar en sus ataques.

En la reunión, varios países árabes se mostraron partidarios de suspender las acciones militares en el mes de ayuno musulmán, uno de los preceptos del Islam, que este año va del 1 y al 29 de agosto.

El ministro de Exteriores turco, Ahmet Davugoglu, quien abrió la sesión, advirtió de que la continuación de las hostilidades en este período podría agravar aún más los problemas de la población civil.

En línea con la postura de la OTAN, Jiménez rechazó que las operaciones aéreas y navales se detengan, puesto que permitiría a Gadafi tomar oxígeno.

"Hasta que no se den las condiciones para que el alto el fuego sea verificable y sostenible por las Naciones Unidas, tenemos que mantener la presión militar", afirmó Jiménez.

"Es algo que todavía, desde la comunidad internacional, no se ve posible", añadió la ministra, quien, no obstante, dijo ver indicios de que se podría estar en "el tramo final", llegando a hablar de "muy pocas semanas".

España aporta cuatro cazas F-18, dos aviones de abastecimiento y uno de vigilancia marítima, una fragata y un submarino desde el comienzo de la intervención el pasado 19 de marzo.

Los aviones españoles no tienen autorización para disparar contra objetivos terrestres, al contrario que los de otros países, como Estados Unidos, Francia o el Reino Unido.

La jefa de la diplomacia española secundó la decisión de que la ONU sea la que única que negocie con los bandos en conflicto en Libia y coordine la contribución cuando empiece la era post Gadafi.

Insistió en que es indispensable la renuncia al poder del dictador, si bien dejó entrever que se aceptaría que Gadafi se quedase en Libia si el Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano que aglutina a la oposición, diese su visto bueno.

"Cualquier solución se tiene que dejar abierta. No se puede excluir ninguna solución siempre que sea definitiva", apuntó Jiménez, quien puso como condiciones que sea "fruto del consenso" y que trace el camino hacia una Libia "democrática, soberana y unida".

Jiménez también abogo por una solución integradora, al considerar que el futuro gobierno debe incluir "necesariamente" a partidarios de Gadafi, además de a representantes del CNT y de las distintas tribus.

La ministra se felicitó de que la práctica totalidad de los aliados reconozcan ya al CNT como el representante legítimo del pueblo libio.

Manifestó que la visita que el primer ministro del CNT, Mahmud Jibril, hará la próxima semana a Madrid, donde será recibido por el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es un "paso más" en el respaldo político brindado por España.

Sobre el uso de los fondos bloqueados a Gadafi en beneficio de los rebeldes, Jiménez dejó la puerta abierta a usarlos como aval para créditos, al igual que han hecho otros países, pero reconoció que España sigue sin encontrar con un mecanismo que sea legal.

Al comienzo de la reunión celebrada en el majestuoso Palacio Ciragan, Jiménez saludó a algunos de los asistentes, como la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, con la que volvió a encontrarse después de la visita que hizo a Madrid el pasado día 2.

También tuvo la oportunidad de estrechar la mano del ministro de Exteriores marroquí, Taib Fasi Fihri.

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