España aspira a que la UE tenga una voz única en Naciones Unidas

  • La Granja de San Ildefonso (Segovia).- España aspira a que su presidencia de turno de la UE sirva para dar pasos firmes con el fin de que Europa se convierta en un "actor global potente" en el mundo y todos los socios tengan una voz única en foros como Naciones Unidas o el G-20.

La primera reunión ministerial de la presidencia comienza hoy en La Granja
La primera reunión ministerial de la presidencia comienza hoy en La Granja

La Granja de San Ildefonso (Segovia).- España aspira a que su presidencia de turno de la UE sirva para dar pasos firmes con el fin de que Europa se convierta en un "actor global potente" en el mundo y todos los socios tengan una voz única en foros como Naciones Unidas o el G-20.

Los Veintisiete se han comprometido hoy a avanzar en esta dirección durante la primera reunión ministerial de la presidencia española que ha tenido como sede la localidad segoviana de La Granja, según ha explicado el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, en la rueda de prensa al término de la primera jornada.

Este encuentro, que se clausurará mañana, ha estado marcado por el terremoto de Haití y por el impacto de los graves daños humanos causados por esta catástrofe.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que ha participado en una de las sesiones de la jornada, ha expresado el compromiso de la UE de actuar de forma coordinada y urgente para prestar toda la ayuda necesaria al países caribeño.

López Garrido también ha manifestado la "absoluta solidaridad" con el pueblo haitiano y ha garantizado que "toda la maquinaria humanitaria" de la UE se va a movilizar para paliar los daños.

En su comparecencia ante los medios, el secretario de Estado ha resumido los debates de hoy, centrados en la puesta en marcha de los mecanismos que establece el Tratado de Lisboa, como el Servicio Europeo de Acción Exterior.

La creación del mayor servicio diplomático del mundo es uno de los proyectos más ambiciosos recogidos en el nuevo marco comunitario y está dirigido a que la UE tenga una política exterior común.

López Garrido ha subrayado que el "objetivo central" es "hacer de la UE un actor global potente en el mundo, con una voz única en los temas políticos y económicos, en los foros internacionales, en Naciones Unidas y en el G-20".

"Este servicio diplomático debe servir como apoyo a lo que tiene que ser una gran coordinación política", ha remarcado.

Las bases de esta iniciativa, que lidera la Alta Representante para la Política Exteriores, la británica Catherine Ashton, deberán estar aprobadas el próximo mes de abril.

Contará con unos 6.000 funcionarios, a los que contribuirán a partes iguales la Comisión Europea, el Consejo Europeo y los países miembros.

El otro gran asunto de los debates de hoy, celebrados a puerta cerrada, ha sido el de la ciudadanía europea, en el que ha intervenido el ex jefe del Gobierno Felipe González en su condición de responsable del grupo de reflexión para el futuro de la UE.

Según López Garrido, el mensaje que les ha trasladado González es que Europa está ante su "gran oportunidad para avanzar juntos" y tratar de identificar más a los ciudadanos con la UE.

Para lograr esta meta, el secretario de Estado ha considerado necesario crear espacios comunes, como en el ámbito de la justicia, para que "un ciudadano sienta que si va a otro país, sus derechos civiles van con él y no es una carrera de obstáculos hacer cualquier trámite".

Los ministros para Europa han avanzado en cómo se va a regular la llamada Iniciativa Ciudadana Europea, otra novedad del Tratado de Lisboa que abre la puerta a que la sociedad civil haga propuestas legislativas a la Comisión Europea con el aval de un millón de firmas.

La idea manifestada por la mayoría de los delegados es que sean necesarias las firmas de ciudadanos de al menos un tercio de los países de la UE -nueve-, aunque el Parlamento Europeo cree que el listón debería ser más flexible y situarlo en siete.

Otros aspectos que se han abordado han sido la llamada cláusula de solidaridad, por la que los países de la UE darán ayuda a aquél que se vea afectado por una catástrofe o ataque terrorista, y la futura firma del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Esta adhesión de la UE al tratado del Consejo de Europa hará que las decisiones que adopten los Veintisiete estarán sujetas al Tribunal de Estrasburgo.

La jornada de hoy ha comenzado con la exposición por parte de López Garrido de las prioridades de la presidencia española.

En su opinión, el programa que ha preparado el Gobierno ha recibido el "apoyo cerrado" de todos los delegados.

La sesión de mañana se centrará en la Estrategia Europa 2020, que sentará las bases de un nuevo modelo de crecimiento económico en esta década.

España ha lanzado el debate de si sería conveniente o no que se establecieran medidas vinculantes para que los países cumplan los objetivos que se marquen.

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