Madrid, 17 mar.- El Gobierno ha condenado hoy los ataques que el grupo radical islámico Boko Haram perpetró durante la noche del pasado viernes contra tres localidades del estado de Kaduna, en el noroeste de Nigeria, que causaron más de un centenar de muertes, entre ellas mujeres y niños.
En un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores ha calificado los ataques de "terroristas" y "atroces", ha trasladado su solidaridad y sus condolencias a los familiares de las víctimas y a las autoridades nigerianas y ha incidido en su apoyo al país africano en su lucha contra el terrorismo.
España ha reiterado además su participación plena en los "esfuerzos internacionales de cooperación en la lucha contra el terrorismo" en la región.
Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la "sharia" o ley islámica en Nigeria, de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, reconoció el pasado viernes que las acciones del grupo han crecido de forma "monstruosa" y que la sangrienta campaña de la secta ha forzado a desplazarse en el interior de Nigeria a medio millón de personas, mientras que unas 57.000 han huido a países vecinos.
Sin embargo, Pillay también acusó al Ejército de Nigeria de haber cometido violaciones de los derechos humanos en sus operaciones contra el grupo radical islámico Boko Haram y admitió la preocupación por las "torturas, las detenciones arbitrarias y las ejecuciones extrajudiciales" utilizadas para combatir al grupo.
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