España sigue en el vagón de cola del paro europeo y mundial

España presentó la semana pasada unos esperanzadores datos de la EPA que anunciaban la creación de más de 400.000 nuevos empleos y una reducción del número de parados en 310.400 personas. Los datos tienen aún más valor si se asocian al nivel de crecimiento esperado, 0,6% del PIB entre abril y junio, lo que anuncia un crecimiento a final de año que podría superar la previsión del 1,5% realizada por el Gobierno y alcanzar el 1,7%. Tampoco hay que olvidar que nuestra prima de riesgo parece estancada en torno a los 135 puntos – llegó a superar los 600 – y que los bonos a diez años los adquirimos a un asequible 2,5% de interés.

La buena dinámica en la reducción en el número de parados podría confirmarse este mismo lunes cuando se conozcan los datos del paro correspondientes al mes de julio. El propio Rajoy ya dejó entrever su optimismo en la rueda de prensa del pasado viernes. El presidente se mostró esperanzado en que que los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social muestren la "misma buena dirección" que los de los últimos meses.

Las percepciones parecen positivas pero, regresando a la mayor preocupación de los ciudadanos, el paro, sería recomendable saber en qué situación relativa nos encontramos, antes de lanzar las campanas al vuelo. Pese a los 402.400 nuevos empleos, la tasa de paro sigue siendo en España del 24,47%, lo que nos coloca en el vagón de cola del paro europeo, cuya tasa media de desempleo es menos de la mitad, concretamente el 11,5%. Según datos de Eurostat,sólo Grecia, con un 27,3% de paro supera a España, que se encuentra muy lejos de países como Bulgaria (11,6%), Croacia (16,3%), Chipre (15,2%), Portugal (14,1%) o Eslovaquia (13,8%).

Estos datos no mejoran demasiado si tomamos como referencia a todos los países de Europa, estén o no en la Unión Europea. Según los datos de la OIT, actualizados para 2013, sólo dos países adelantan a España y a Grecia en desempleo: Bosnia Herzegovina, con el 28,6% y Macedonia, con un paro del 29,7%. A nivel mundial y siguiendo la misma estadística de la OIT sólo tendríamos por delante a Mauritania, campeón mundial del paro con el 30,9%, Lesotho, con una tasa de paro del 27% y Sudáfrica, cuya tasa de paro fue del 25,3%.Grecia, la lenta recuperación de la economía más frágil de la UE

Tras un rescate de 240.000 millones de euros, Grecia sigue con una tasa de paro por encima del 25%, el mismo porcentaje en el que ha descendido su PIB desde el inicio de la crisis. Una crisis que ha afectado especialmente a las clases medias, que han visto cómo su renta disponible se reducía en un 40% en unos pocos años. Las familias griegas han padecido además un tremendo programa de ajustes dirigido a reducir el déficit público, lo que también empieza a dar resultados. En este sentido, el déficit general del Estado griego se redujo en el primer semestre a casi la mitad del nivel alcanzado en el mismo período de 2013, al pasar de 4.991 millones de euros a 2.415 millones de euros (el 1,3% del PIB), según los datos publicados por el Ministerio de Finanzas, que achaca esta reducción al drástico recorte de los gastos primarios, que sumaron 20.057 millones de euros, 943 millones menos de lo previsto en los presupuestos del Estado y 1.350 millones menos que en el mismo periodo del año anterior.

Los ingresos de Estado ascendieron a 23.620 millones de euros, 246 millones más de lo previsto y 1.048 millones más que en el mismo período del año pasado. Además, en los primeros seis meses de 2014 se logró un superávit primario, esto es, sin contar con los intereses de la deuda, de 712 millones de euros, frente al déficit de 1.511 millones euros acumulado entre enero y junio de 2013. Por si fuera poco, en el mes de mayo, la agencia de calificación Fitch mejoró la nota de crédito de Grecia a 'B' desde 'B-' y le dio una perspectiva estable, argumentando la mejora de su déficit y que el riesgo de liquidez de su deuda soberana se ha reducido, aunque la agencia la sigue calificando de bono basura. Fitch concluía con que la economía griega había tocando fondo y la recuperación sería gradual en 2014, vaticinando un crecimiento del 2,5% en 2015.

Con todo, el plano laboral griego sigue sin dar muestras de arranque y a principios de este mes el sindicato de funcionarios ADEDY convocaba una huelga de 24 horas por el anunciado despido de 11.000 empleados públicos. El Gobierno someterá a los funcionarios de distintos ámbitos a un proceso de evaluación que podría desembocar en un traslado o un despido.Bosnia y Macedonia, dos repúblicas balcánicas a la cola de Europa

Bosnia Herzegobina es un claro ejemplo de país paralizado por la crisis y la corrupción que se encuentra al borde del estallido social. Tras dos años de crecimiento raquítico, el país cayó en recesión en 2012 para volver a aflorar en 2013 con un 0,4% de crecimiento. En todo caso, las mínimas fluctuaciones que experimenta hacen que pueda hablarse de un PIB técnicamente estancado desde hace un lustro. Su PIB per cápita, que apenas sobrepasa los 4.500 euros es un claro indicador del bajo nivel de vida del país, cinco veces inferior al de España. En Bosnia, un sueldo medio ronda los 400 euros al mes.

La demanda interna es mínima, sus exportaciones se ven muy influenciadas por los países de su entorno inmediato como Croacia, Eslovenia o Italia y sus infraestructuras son muy deficientes, lo que lastra un posible despegue industrial del país sin la ayuda exterior. El sector bancario también es débil y está dominado por el capital extranjero – principalmente italiano y austríaco – y los préstamos de dudosa devolución han aumentado con la crisis.

Por su parte, la República de Macedonia cuenta con una economía un tanto más dinámica que la de Bosnia, aunque su PIB per cápita no llega a los 5.000 euros por habitante. Macedonia también padeció una recesión en 2012, pero ha salido de ella con más empuje hasta el punto de que ya crece a más del 2,5%, el mismo impulso que cogió en 2010 y 2011. El problema de Macedonia, como el de España, es el paro, que bordea el 30% sin que las variaciones anuales del PIB le afecten demasiado. Macedonia tiene la ventaja de que no soporta una gran deuda pública, que se mantiene en torno al 36% del PIB. Su comercio exterior, base de la recuperación, se dirige a Alemania, además de a otros países de su entorno, y China ha avanzado mucho entre sus clientes, lo que da más estabilidad a sus exportaciones.

Con todo, Macedonia es un país tremendamente dependiente. Depende de las exportaciones agroalimentarias, puesto que su sector primario es incapaz de abastecer el país internamente y depende de las rentas que transfieren sus expatriados para equilibrar la balanza del país. Su sistema bancario sufrió mucho con la caída de Grecia aunque el FMI estima que puede sostener el impulso de la economía. Uno de sus problemas más persistentes es la violencia étnica, aunque sus brotes son cada vez más aislados y condenados por todos los estadios de la sociedad, como el asesinato a tiros de cinco macedonios a las afueras de la capital, Skopje, en abril de 2012, que provocó una reacción contra la minoría albanesa, que ocupa el 25%.Mauritania, un país rico en recursos incapaz de explotarlos

Mauritania, por su parte, es un país anclado en una estructura social tribal, muy rico en recursos pero incapaz de explotarlos por sí mismo, como demuestra el reciente acuerdo pesquero firmado con España. Lesotho es un país muy pequeño con un PIB per cápita diez veces inferior al de España y Sudáfrica, el único país comparable a España, pese a que su PIB es tres veces inferior para una población similar, presenta una de las tasas de desigualdad más altas del mundo y una situación de pobreza que afecta a más de la mitad de la población. Malos ejemplos todos para formar un grupo, con España, de campeones del paro.