Bruselas, 22 may.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado hoy el compromiso "total" de España en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal, y ha señalado que las medidas que se van a adoptar en la UE van a hacer "la vida más difícil a los evasores fiscales".
Rajoy ha celebrado el impulso que han dado hoy los líderes europeos a la lucha contra la evasión y el fraude fiscales, una cuestión a la que España, ha subrayado, concede la "máxima importancia".
En este momento de crisis económica en el que se está exigiendo a los ciudadanos grandes sacrificios considera una "exigencia ética" atajar el fraude y la evasión en el seno de la UE, además de por las consecuencias positivas que tendría sobre la recaudación de los estados miembros.
El Consejo Europeo ha instado a la aprobación, antes de final de año, de la revisión de la directiva de fiscalidad de los rendimientos del ahorro, que como ha subrayado el presidente del Gobierno permitirá aumentar los ingresos tributarios al ampliar tanto los tipos de rendimiento como los contribuyentes afectados por la norma.
Dicha revisión mejorará además el intercambio de información entre los estados miembros.
También ha valorado Rajoy que la Comisión Europea vaya a presentar, antes de junio, una propuesta para modificar la actual directiva sobre cooperación administrativa y extender el intercambio automático de información fiscal a todo tipo de rentas.
Esta "importante decisión", ha recordado, se ha tomado a iniciativa de España y otros cuatro países -Alemania, Reino Unido, Francia e Italia- que acordaron establecer un estándar de intercambio multilateral de información fiscal, y a la idea se sumaron numerosos estados miembros.
Rajoy ha subrayado el hecho de que todos estos pasos van a permitir que haya intercambios automáticos de información fiscal, que además serán "universales" porque van a afectar a todos los contribuyentes y al mismo tiempo a todas sus rentas, ya sean rendimientos, dividendos o activos inmobiliarios
Con esta iniciativa la UE "va a hacer la vida más difícil a los evasores fiscales" y conseguirá, según Rajoy, un "liderazgo a escala mundial" en la lucha contra el fraude, que espera dé frutos en las próximas cumbres multilaterales, especialmente el G8 y el G20.
Por otro lado, el presidente del Gobierno ha valorado los "pasos importantes" que se van a dar también para luchar contra el fraude del IVA, en alusión al compromiso del Consejo de aprobar antes de final de junio dos directivas al respecto.
En la cumbre, Rajoy también ha visto en todos los líderes europeos un compromiso explícito para completar un "verdadero" mercado interior de la energía en 2014.
Este capítulo también tiene importancia para España, sobre todo por la necesidad que tiene este país de que mejoren las interconexiones eléctricas y de gas.
Rajoy ha subrayado la necesidad de "poner fin al aislamiento" en las redes europeas de gas y electricidad, y en este último caso ha celebrado el compromiso de todos de conseguir interconexiones eléctricas mínimas de un 10 % de la capacidad de producción, una iniciativa que, ha asegurado, fue suya.
En este último consejo antes de la crucial cumbre de junio, y a una semana de que la Comisión Europea confirme y plasme en cifras la flexibilización del déficit para España, Rajoy ha defendido el rumbo de su política económica.
Sobre todo en la rueda de prensa posterior a la cumbre, en la que al ser preguntado por las declaraciones críticas del expresidente del Gobierno José María Aznar ha advertido de que no piensa cambiar dicho rumbo.
Además se ha mostrado convencido de que Europa no va a pedir a España reformas adicionales, porque todo lo "sensato" y "razonable" que había que hacer, o se ha hecho o está en marcha, ha dicho.
Antes de la cumbre, Rajoy se ha reunido con el primer ministro letón, Valdis Dombrovkis, al que ha expresado el apoyo español a la entrada de Letonia en el euro siempre que cumpla con los requisitos que le exige la Unión Monetaria.
Fuentes del Ejecutivo han explicado que ese ha sido el mensaje de Rajoy a Dombrovkis en este encuentro que ha durado unos quince minutos y que fue solicitado por el primer ministro letón.EFECOM
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