Esposa del expolicía guatemalteco Javier Figueroa dice que no es un asesino

  • La esposa del detenido ex alto cargo policial de Guatemala Javier Figueroa, que se encuentra en prisión en Austria a la espera de una decisión sobre su posible extradición, afirmó que su marido no es un asesino y que en caso de ser enviado a su país de origen su vida corre peligro.

Viena, 19 jul.- La esposa del detenido ex alto cargo policial de Guatemala Javier Figueroa, que se encuentra en prisión en Austria a la espera de una decisión sobre su posible extradición, afirmó que su marido no es un asesino y que en caso de ser enviado a su país de origen su vida corre peligro.

Leslie Figueroa recuerda en una entrevista que publica hoy el diario vienés "Der Standard" que su esposo obtuvo asilo político en la república alpina, por lo que no debe ser extraditado a Guatemala.

"Su vida está en peligro. Fue víctima del sistema corrupto en Guatemala. Si vuelve, lo van a matar", afirma la mujer.

Las autoridades guatemaltecas solicitaron en marzo pasado a la Justicia austríaca la extradición de Figueroa, quien es sospechoso de haber participado en el llamado "Plan Pavo Real", cuando fueron ejecutados varios reos de la granja de rehabilitación Pavón.

Según la esposa, Javier Figueroa "sabe demasiado" ya que "en su posición se enteró de las redes de poder entre familias ricas e influyentes, el ejército, la policía y la política".

En cuanto a la acusación que pesa sobre Figueroa, la ejecución extrajudicial de una decena de presos, Leslie Figueroa dice que se trata de "una mentira".

"Mi marido seguro no es un asesino. Recibió la orden del (entonces) ministro del Interior Carlos Vielmann de asegurar el orden en la cárcel con más de mil presos. Pero no sabía nada del plan de ejecutar a los hombres sin juicio", dice.

Por otra parte, afirma que su familia tuvo que huir a Austria, con escalas en España, Francia y Alemania, porque su marido "no contaba con respaldo en Guatemala", tras ser apartado de una investigación contra cuatro agentes de la policía sospechosos de haber cometido homicidios.

Desde 2008, la pareja y sus tres hijos viven en la provincia de Alta Austria, a unos 200 kilómetros al oeste de Viena, donde, según Leslie Figueroa, los niños están "bien integrados" en la comunidad local.

"Si mi marido es extraditado y encarcelado en una prisión, lo van a matar allí. Ya hace cuatro años Interpol había buscado a mi esposo y quería su extradición, estuvo dos días en detención. Y ahora de nuevo, ya que (en Guatemala) se celebrarán elecciones y el régimen teme que mi esposo pueda revelar informaciones sensibles", dice la mujer en la entrevista.

"Para callarlo, han arrestado a su hermano hace once meses", asegura Leslie Figueroa.

En ese sentido, se pregunta por qué el exministro Vielmann sigue libre en España, al igual que el exjefe de la policía Erwin Sperisen en Suiza o el jefe de la administración de cárceles y el jefe de la operación. "Sólo mi marido y su hermano están en la cárcel", concluye.

Mientras, el fiscal encargado del caso en Alta Austria, Alois Ebner, informó hoy a Efe de que la Justicia austríaca "sigue esperando documentos de Guatemala y de España" para poder tomar una decisión al respecto.

La fecha límite de entrega de esa documentación es el próximo uno de agosto, aunque ese plazo podría ser ampliado, dijo el fiscal.

En caso de que la jueza determine en primera instancia que Figueroa debe ser extraditado, el acusado tiene la posibilidad de recurrir la decisión.

Según Ebner, es "probable" que Figueroa haga uso de esa posibilidad, al tiempo que adelantó que la fiscalía de Alta Austria también recurrirá una decisión negativa sobre la extradición.

Mientras tanto, el acusado seguirá en prisión, indicó el fiscal.

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