El ministro de Defensa Salvador Illa ha sido el encargado de abrir la comparecencia que ha protagonizado junto a los ministros del Interior, Transportes y Defensa. Illa ha detallado tres paquetes de medidas sanitarias que se harán efectivas a partir de la publicación del próximo Boletín Oficial del Estado (BOE) y con las que pretende "reforzar el sistema nacional de salud" contra el Covid-19. Una de las que más ha llamado la atención es el anuncio de la contratación de una gran cantidad de médicos residentes. Por otro lado, se obligará a las "personas físicas o jurídicas" que tengan material sanitario útil para enfrentar la crisis a ponerlo en conocimiento de las autoridades, así como también a las empresas que tengan capacidad para producirlas.
No obstante, no han sido la únicas medida drástica que ha comunicado Illa. La sanidad española podrá disponer de las instalaciones de la sanidad privada en el caso de que sea necesario y también podrá hacer uso de locales públicos o privados para consulta u hospitalización. Como se apunta en el primer párrafo, el máximo responsable de la sanidad del país también ha confirmado que "se prorrogará la contratación de los sanitarios residentes en último año de formación" en las siguientes especialidades: geriatría; medicina de trabajo; medicina familiar y comunitaria; medicina intensiva; medicina interna; medicina preventiva y de salud pública; neumología; pediatría; radiología y diagnóstico; microbiología; parasitología y enfermería del trabajo. Además, también quedan suspendidas las rotaciones en curso o programadas de los residentes.
Dentro del mismo paquete, Illa ha comunicado que se autoriza la contratación de "personas con grado o licenciatura en profesiones sanitarias pero que todavía carecen del título de especialista para las funciones de una especialidad" por "no haber conseguido plaza a pesar de haber aprobado las pruebas de acceso al MIR", o bien por poseer un título de fuera de la Unión Europea (UE) y encontrarse todavía en trámite de conseguir todos los permisos, siempre y cuando se tenga una valoración favorable".
Se deberá dar constancia del material sanitario
El ministro también ha avisado de que, a partir de que se hagan efectivas las medidas, el Gobierno dará un plazo de 48 horas para que "todas aquellas personas –físicas o jurídicas– que dispongan de stock" de los productos necesarios útiles para combatir o detectar el coronavirus den conocimiento a las autoridades. Los productos a los que se ha referido Illa son: mascarillas quirúrgicas; quids PCR de diagnóstico del Covid-19; quids de diagnóstico rápido; isótopos; gafas de protección; guantes de nitrio con y sin polvo; batas desechables e impermeables; soluciones hidroalcohólicas y dispositivos de ventilación mecánica y pasiva.
En cuanto a las empresas, todas aquellas que tengan la capacidad de producir dichos materiales también deberán de ponerlo en conocimiento del Ministerio de Sanidad.
Homogeneización de la información de las CCAA
Por último, Illa ha transmitido la voluntad del Ejecutivo de garantizar en tiempo y forma una homogeneización de la información que lleguen tanto a la población como al Gobierno por parte de todas las comunidades autónomas. Los datos acerca del Covid-19 se publicarán una vez al día a media mañana.
Dirigiéndose a los responsables sanitarios de las CCAA, a los que ha agradecido el esfuerzo, ha informado que se deberán remitir a las autoridades sanitarias españolas los planes de actuación de las distintas regiones con tal de "garantizar la cohesión y la equidad".
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