Éste es el finiquito de oro que se ha llevado el consejero delegado de Iberia

    • Rafael Sánchez-Lozano tiene firmada una compensación por retiro de 1,168 millones "sea cual sea el motivo" de su cese y el derecho a una indemnización equivalente a un año de salario.
    • Tras la fusión de Iberia y British Airways, su remunaración total se ha disparado un 45%, hasta alcanzar los 818.000 euros anuales al cierre del pasado ejercicio.
Sánchez-Lozano renuncia como consejero delegado de Iberia
Sánchez-Lozano renuncia como consejero delegado de Iberia

La salida de Rafael Sánchez-Lozano de Iberia, compañía donde era consejero delegado desde julio de 2009, va acompañada de un segurísimo paracaídas de oro, término con el que se conoce a las indemnizaciones millonarias con las que muchos directivos se blindan en sus empresas.

El ejecutivo arrancó, dentro de los acuerdos de fusión de la aerolínea española con la británica IAG, el "derecho al abono de una compensación por retiro que asciende a 1.168.000 euros" que, además, "se le abonará en el momento de su cese, sea cual sea el motivo".

Según la versión oficial de IAG, hólding cabecera de Iberia y British, Sánchez-Lozano ha sido quien ha presentado su dimisión, es decir, que no se trata de un despido improcedente o similar. Sin embargo, gracias al acuerdo sellado hace dos años, tiene derecho a cobrar este generoso finiquito.

Se da la circunstancia de que la política retributiva que aplica IAG para toda su cúpula es "no prever expresamente indemnizaciones en caso de rescisión del contrato", regla cuya única excepción es Sánchez-Lozano.

Además, el exconsejero delegado, como el resto de ejecutivos de IAG, tiene derecho a cobrar una indemnización "sustitutiva del periodo de preaviso" sujeta a un límite de 52 semanas de salario base, es decir, equivalente a un año de sueldo.

Como el comunicado emitido por la aerolínea con respecto a la renuncia de Sánchez-Lozano asegura que ésta ha sido "de mutuo acuerdo", cabe la opción de que también pueda acogerse a esta prebenda.

Fusión de oro para Sánchez-Lozano

Desde que Iberia se fusionó con British, el directivo ha visto dispararse un 45% su remuneración total. Y eso que el pasado ejercicio se quedó sin bonus, ya que, "después de considerar los resultados financieros del grupo, el consejo decidió ejercer su facultad discrecional de no pagar el incentivo anual", según reconoce la propia compañía.

Este recorte no impidió a Sánchez-Lozano embolsarse 818.000 euros el pasado ejercicio por todos los conceptos retributivos, frente a los 563.000 que percibió en 2010, último ejercicio completo de Iberia como compañía independiente.

De esta cantidad, 632.000 euros corresponden a su retribución fija, una partida que, en teoría, el directivo se había rebajado en un 25% con efectos desde el pasado 1 de diciembre, hasta 474.000 euros.

Sin embargo, este ajuste, con el cual se quiso equiparar el esfuerzo de la dirección con el que se ha pedido a los trabajadores en el ERE que ha costado 3.147 puestos de trabajo, no se ha tenido en cuenta a la hora de calcular la aportación de la empresa al plan de pensiones ni a la concesión de derechos sobre acciones.

Y es que IAG tiene un plan de pensiones de aportación definida, por el cual, los consejeros ejecutivos tienen derecho a una inyección equivalente al 25% de su salario base, o un complemento salarial equivalente.

En el caso del exconsejero delegado de Iberia, éste eligió el complemento salarial hasta el 31 de agosto de 2012, lo que le permitió percibir 118.500 euros, un importe que incluye un pago correspondiente a un mes de 2011.

A partir del pasado 1 de septiembre, y hasta el el 31 de diciembre, la compañía aportó 52.667 euros a su pensión.

A todas estas prebendas se suman las 103.070 acciones de IAG que Sánchez-Lozano tiene, cifra equivalente al 0,006 % del capital social. A precios de cierre de mercado de este miércoles, día en el que ha presentando su dimisión, estos títulos tienen un valor de 303.953 euros.

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