"Estudios de arquitectos y empresas han defraudado a la Seguridad Social 1.500 millones de euros en 10 años"

  • El recientemente creado Sindicato de Arquitectos de España (SAE) está a punto de entrar en acción para "acabar con la ilegalidad generalizada y la precariedad de los empleos". Buscarán un convenio inexistente en el sector hasta el momento a partir del 29 de abril, cuando comenzará el proceso de afiliaciones.
Imagen del Sindicato de Arquitectos de España.
Imagen del Sindicato de Arquitectos de España.
Pablo Arqued

La figura del profesional de la arquitectura con un nivel económico medio alto y con una empresa propia ha pasado a la historia. Por lo menos para los licenciados de la última década. "Salimos con muy buena formación, gran capacidad de trabajo y gran desconocimiento de nuestros derechos laborales: el empleado perfectodel siglo XIX", denuncian desde SAE, Sindicato de Arquitectos de España, el primero para este gremio y trabajadores paralelos, que está a punto de comenzar su andadura tras su reciente creación.

"En los últimos diez años, estimamos que los estudios y empresas que emplean arquitectos 'falsos autónomos'  han defraudado a la seguridad social al rededor de 1500 millones de euros, que ahora vendrían muy bien", advierte Ramón Durántez, vicesecretario general y responsable de relaciones externas de SAE, que lleva tiempo denunciando las penosas condiciones laborales de los nuevos arquitectos españoles desde el germen del sindicato, la organización Arquitectos Explotados.

Ahora el objetivo de llegar a ser un arquitecto estrella como los que salen en las revistas, aquellos en los que los estudiantes se fijan para orientar su futuro, es como planificar ganar el gordo de la Primitiva. En la actualidad pocos son sus propios jefes después de que el boom de la construcción convirtiera a Arquitectura en carrera de moda, aumentando de algo más de 3.500 arquitectos colegiados en 1970, a los casi 50.000 en 2009, teniendo en cuenta que además existe un gran numero de arquitectos de no colegiados a añadir a esa cifra, "estimados mediante encuestas en un 30%".

Ilegalidad laboral ya existente potenciada por la crisis

 

El aumento de la oferta llevó a la ilegalidad generalizada, aplicada en muchos casos por reconocidos arquitectos de renombre ante la pasividad de instituciones. "La llegada de la crisis influyó, pero las razones para crear SAE son independientes. En marzo de 2008, desde Arquitectos Explotados (en Cataluña Arquitectes en Lluita), observamos la caída de la demanda en la construcción, aunque sin adivinar el tsunami que se avecinaba. Y nos concentramos en denunciar las condiciones ilegales de contratación en estudios y empresas", recuerda Durántez (SAE), recordando que muchos de estos arquitectos no tienen contrato y por tanto tampoco tienen derecho a indemnización por despido o vacaciones.

"El sindicato, el cual está abierto a arquitectos técnicos, arquitectos de interiores, paisajistas, o incluso administrativos, y en general a todos los trabajadores de empresas de arquitectura, perseguirá que la profesión no se degrade, quizás con la persecución de un convenio, hasta ahora inexistente", especifica.

"Falso control" desde Colegios Profesionales y Administraciones

Desde el Ministerio de Trabajo, en colaboración con los colegios de arquitectos, abordaron el asunto en 2009, lo cual no habrían hecho de no ser por el bajón en la recaudación de la Seguridad Social. "El problema lo conocían desde hace años, pero a mitad de 2009, dijeron ponerse las pilas, dando un margen de seis meses a los estudios, hasta el pasado 1 de enero, para que los estudios regularizasen a sus trabajadores ilegales, lo cual fueron unas vacaciones legales, lo que nos pareció mal", explica Ramón Durántez.

Hasta ahora hay estudios que siguen sin legalizar a muchos de sus trabajadores tentando a la suerte. "Después de una tregua legal, vamos a utilizar todos los medios a nuestro alcance para acabar con esto", advierten desde SAE, y destacan que no sólo desde el Ministerio de Trabajo se puede actuar. "Cuando las administraciones encargan grandes obras (Ministerio de Fomento, ayuntamientos, CCAA… etc ) deberían incluir en los pliegos de condiciones de contratación de Empresas, la obligatoriedad de demostrar mediante contratos la legalidad de sus plantillas de trabajo de condiciones de contratación, como se hace con otras empresas".

Entretanto, todo esto en Europa suena extraño. "Los arquitectos de Francia o Alemania alucinan con la situación aquí, que los estudios sean tan bananeros", finaliza Ramón Durántez, que nos emplaza al 29 de abril, en Madrid (Hub Madrid, 19:00) para la presentación de SAE y la puesta en marcha del sistema informático de afiliaciones.

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