Eta. Condenados a penas de hasta 37 años dos etarras por intentar montar una base de eta en portugal

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado al etarra Garikoitz García Arrieta a 37 años de prisión y a la también terrorista Iratxe Yáñez a 22 años de cárcel por intentar instalar una base logística de la banda terrorista ETA en Portugal, en concreto en la localidad de Óbidos, con el objetivo de poder preparar atentados desde allí.

Los magistrados han encontrado a García Arrieta culpable de delitos de integración en organización terrorista, atentado, robo, tenencia y transporte de armas y explosivos y falsedad en documento oficial. A Yáñez se le atribuyen delitos de integración en organización terrorista, tenencia y transporte de armas y explosivos y falsedad en documento oficial. El tribunal, la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, ha decidido en cambio absolver por falta de pruebas al tercer acusado, Luis María Zengotitabengoa.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Ramón Sáez Valcárcel, considera probado que García Arrieta y Yáñez, compañeros de comando, recibieron la orden de la dirección etarra de “trasladar desde Francia a Portugal armas, municiones, explosivos, componentes para la fabricación de artefactos, placas de matrícula de coches y útiles para la falsificación, para aprovisionar una base de la organización localizada en Óbidos y ejecutar desde allí atentados”.
PERSECUCIÓN HASTA PORTUGAL
Los dos etarras se desplazaron a Portugal desde el sur de Francia el 9 de enero de 2010 a bordo de una furgoneta cargada con armas y explosivos que conducía García Arrieta. Yáñez conducía otro coche para realizar funciones de ‘lanzadera’, es decir, para poder detectar a la policía.
Sobre las 21.10 horas de ese día, García Arrieta fue detectado por la Guardia Civil en la localidad de Bermillo de Sayago (Zamora), cuando se había detenido con la furgoneta en el arcén de una carretera. Los agentes le dieron el alto y, mientras uno comprobaba su documentación, que era falsa, el otro inspeccionó la furgoneta, encontrando en su interior una bolsa con placas de matrícula.
Este agente llamó a su compañero, momento que el etarra aprovechó para empujarle al interior de la furgoneta y cerrar la puerta. García Arrieta subió entonces al coche patrulla y abandonó el lugar en dirección a Portugal.
El terrorista llegó a la localidad Fermoselle, también en Zamora, donde trató de sustraer a punta de pistola otro vehículo que circulaba por la carretera. El conductor aceleró y consiguió escapar. García Arrieta se vio obligado a continuar con el coche patrulla hasta Portugal, siendo perseguido por una dotación de la Guardia Civil hasta la localidad de Moncorvo, donde fue detenido por la Policía portuguesa sobre las 22.30 horas.
Yáñez, por su parte, fue arrestada en un control de Barragem do Pocinho, también en Portugal.
En la furgoneta se encontraron siete bidones, 600 temporizadores, dos pistolas, un rifle, una mira telescópica, 550 cartuchos así como abundante material para la fabricación de bombas.