Eta. Covite pide retirar de baracaldo la placa que acusa a la policía de asesinar a un etarra

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) exigió hoy que se retire de una calle de Baracaldo (Vizcaya) una placa en la que se acusa a la Policía Nacional del asesinato del etarra Iñaki Ojeda, que murió en 1984 cuando se procedió a desarticular el comando al que pertenecía.
A través de un comunicado, Covite aseguró que si la placa no es retirada por el Ayuntamiento de esta localidad vizcaína, se interpondrá una denuncia por un delito de calumnias.
En concreto, estas víctimas del País Vasco se refieren una placa de Baracaldo que recuerda al miembro de ETA Iñaki Ojeda, fallecido en un tiroteo con la Policía Nacional en 1984. En el texto del recordatorio se acusa a los GEO (Grupo Especial de Operaciones) de la Policía Nacional de asesinar a este terrorista.
Covite explicó que la placa se encuentra situada en el número 80 de la calle Llanos, en el barrio de Cruces. En ella puede leerse, en euskera, la frase “Iñaki Ojeda. 16 de febrero de 1984. Asesinado por los GEO. El pueblo no perdonará”.
El recordatorio se refiere a una operación que la Policía Nacional llevó a cabo el 16 de febrero de 1984 para detener a los tres presuntos miembros de un comando de ETA Militar, que se refugiaban en un piso y que eran sospechosos de haber participado en un asesinato reciente.
TIROTEO EN LA DETENCIÓN
Todos estos etarras habían sido anteriormente condenados por la Audiencia Nacional por delitos de terrorismo. Cuando la Policía Nacional entró en la vivienda en la que estaban estas personas para detenerlas, comenzó un tiroteo que se saldó con la muerte de Iñaki Ojeda.
Por este motivo, Covite entiende que es intolerable que se acuse a la Policía Nacional, uno de los colectivos que más ha sufrido las consecuencias del terror de ETA, de cometer un asesinato. Por ello, asegura que, si el Ayuntamiento de Baracaldo no retira la placa, interpondrá una denuncia penal por un presunto delito de calumnias contra la Policía Nacional.
Por último, estas víctimas del terrorismo del País Vasco aseguraron que seguirán velando “porque el trabajo de las Fuerzas de Seguridad, amparado en el uso de la violencia legítima, sea reconocido como fundamental en la lucha contra ETA”.