Eta. El instituto cervantes aclara que el debate currin-gonzález fue organizado por empresarios turcos

El Instituto Cervantes explicó hoy que fueron los empresarios turcos los que organizaron la mesa redonda sobre “derechos de las minorías” que se celebró este miércoles en Estambul, en la que participaron el mediador sudafricano Brian Currin y el ex presidente Felipe González.
Según explicó a Servimedia un portavoz del Instituto Cervantes, este organismo, dependiente del Gobierno central, únicamente se limitó a realizar una gestión que le pidió la asociación de empresarios turcos Tüsiad. Este colectivo solicitó a la entidad española que contactase con González y con el ex ministro de Defensa Narcís Serra para invitarles a la mesa redonda, algo que se hizo y que tuvo una respuesta afirmativa de estos dos políticos.
Al mismo tiempo, desde el Instituto Cervantes se añadió que esta entidad española no acogió la celebración de la mesa redonda, sino que la misma se llevó a cabo en el hotel Four Seasons de Estambul. Este recinto fue alquilado por los empresarios turcos.
Respecto a la presencia en el debate del mediador sudafricano Brian Currin, desde el Instituto Cervantes se aseguró que fueron los empresarios turcos los que invitaron a este abogado. Según la versión de la entidad española, se invitó a Currin después de que hace dos semanas Tony Blair dijese que no asistiría.
A pesar de las aclaraciones del Instituto Cervantes, en la web de esta entidad española en Estambul (http://estambul.cervantes.es/) el debate Currin-González estaba incluido entre la “programación” del mes. En concreto, para este miércoles estaba prevista la mesa redonda “El individuo y el Estado. Jornada de discusión”. En la explicación del evento se aseguraba que la entidad española “colabora” en la “difusión” de la iniciativa de los empresarios turcos.
A Currin, el Instituto Cervantes le presentaba como "abogado especialista en derechos humanos que ha trabajado en Sudáfrica y en el Norte de Irlanda". Nada se decía en la convocatoria de los trabajos que Currin está desarrollando en el País Vasco en colaboración con la plataforma Lokarri, que buscan una salida negociada al terrorismo en el marco de la última tregua de ETA.