Eta. El primer juicio contra “txeroki” en españa se celebrará en mayo

El ex jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, alias “Txeroki”, se sentará por primera vez en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional el próximo mes de mayo para enfrentarse a los 377 años de cárcel que se piden para él por su presunta participación en el atentado contra la exteniente alcalde de Portugalete (Vizcaya) Esther Cabezudo, del PSE.
Será la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional el órgano jurídico encargado de juzgar a “Txeroki” –que en la actualidad se encuentra preso en Francia- y a los también etarras Idoya Mendizabal y Asier Arzallus en una vista oral que tendrá lugar el próximo mes de mayo, según informaron fuentes jurídicas.
La fiscal encargada del caso, Carmen Monfort, pedirá para cada uno de los acusados un total de 377 años de cárcel al atribuirles 20 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y otro de estragos terroristas. La representante del Ministerio Público sostiene en su escrito de calificación que Mendizabal, Aspiazu y Arzallus formaban desde septiembre de 2001 el “comando Olaia”.
Para desarrollar sus actividades terroristas, los etarras alquilaron primero un piso en la localidad vizcaína de Amorebieta y posteriomente un garaje en Galdácano, también en Vizcaya.
A principio del año 2002 el comando, siguiendo órdenes de la dirección de la banda terrorista, sometió a vigilacia a Cabezudo, logrando conocer sus costumbres y la trayectoria que solía utilizar para dirigirse al trabajo.
En la mañana del 28 de febrero de 2002, “Txeroki” y los otros dos etarras colocaron una bomba con 20 kilos de explosivos en el interior de un carrito de la compra que situaron en un portal próximo al domicilio en Portugalete de la por entonces teniente alcalde de la localidad.
20 HERIDOS GRAVES
Los terroristas, sobre las 09.10 horas, activaron la bomba mediante radio-control. La explosión estuvo a punto de costarle la vida a Cabezudo y a su escolta e hirió de gravedad a otras 18 personas.
Los etarras no pudieron asesinar a Cabezudo porque, casualmente, ese día decidió caminar por la acera contraria a la habitual, donde estaba colocado el explosivo, por lo que la deflagración se produjo a 15 o 20 metros de ella y su escolta.
Además de los 377 años de prisión, la fiscal pide que Mendizabal, Aspiazu y Arzallus indemnicen solidariamente a Cabezudo con 155.800 euros y a su escolta con 236.200 euros por las lesiones y secuelas sufridas, así como a las otras 18 víctimas con diferentes cantidades de dinero
La representante del Ministerio Público solicita, además, que se prohíba a los acusados volver a Portugalete, aproximarse las víctimas o comunicarse por ellos durante un periodo de cinco años una vez cumplidas las condenas. El antiguo jefe militar de la banda terrorista ya fue juzgado y condenado en Francia en octubre de 2008.