Eta. La audiencia nacional inicia hoy el juicio contra otegi y usabiaga por intentar reconstruir batasuna


La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional inicia hoy el juicio contra el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y el ex secretario general del sindicato abertzale LAB Rafael Díez Usabiaga, a los que se acusa de intentar reconstruir el partido ilegalizado a las órdenes de ETA y a través del proyecto "Bateragune".
La Fiscalía solicitará que se condene a Usabiaga y a Otegi a sendas penas de diez años de prisión como autores de un delito de integración en organización terrorista. El Ministerio Público pedirá que se impongan los mismos años de cárcel para los otros seis procesados.
Todos ellos están procesados por su presunta participación en el proyecto denominado "Bateragune" -núcleo de reunión, en euskera-, que trataba supuestamente de reconstruir la marca electoral de ETA para concurrir a las elecciones municipales y forales del pasado 22 de mayo.
Además de Otegi y Díez Usabiaga, se sentarán en el banquillo de los acusados la extesorera del PCTV, Sonia Jacinto; Miren Zabaleta, hija del líder de Aralar Patxi Zabaleta y una de las dirigentes emergentes de la izquierda abertzale; Arkaitz Rodríguez, exresponsable de Haika en Álava, así como José Luis Moreno Sagüés, José Manuel Serra Ugarte y Amaia Esnal.
El escrito de acusación, firmado por el fiscal Vicente González Mota, asegura que la banda terrorista decidió poner en marcha la iniciativa de "Bateragune" a lo largo del año 2009 para "eludir la acción de la justicia" –en concreto la ilegalización de sus marcas electorales- y tras el fracaso de la tregua y el proceso de diálogo.
"Bateragune es el órgano diseñado para sustituir a la Mesa Nacional de Batasuna, actuando como una comisión permanente que tomara las decisiones estratégicas del frente institucional de ETA", señala el escrito de acusación.
"VOTOS Y BOMBAS"
El fiscal González Mota asegura que ETA, para facilitar el proceso, decidió combinar "parones de acciones armadas con atentados terroristas", en lo que el juez Baltasar Garzón, que se encargó de la instrucción de la causa, definió como estrategia de "votos y bombas".
Para ello, ETA ordenó a "Bateragune" la creación de un "polo soberanista" -bajo estricto control de la banda terrorista- que integrase a diferentes partidos como Aralar, EA o la marca electoral de Batasuna en Francia así como a sindicatos y movimientos sociales independentistas. El objetivo era formar un conglomerado que diese la impresión de haber superado la luchar armada y que llevara "la confrontación política hasta el punto más álgido".
El proyecto fue presentado por Otegi y Díez Usabiaga en una rueda de prensa celebrada el 16 de marzo de 2009 en San Sebastián en la que también participaron los acusados Arkaitz Rodríguez, José Luis Moreno, Amaia Esnal y Miren Zabaleta.
74 TESTIGOS
El juicio arrancará a las 10.00 horas, y está previsto que se extienda hasta el 7 de julio, día en el que la vista oral se cerrará con el turno de última palabra para los ocho acusados.
Durante los nueve días que durará el juicio, el tribunal escuchará a un total de 74 testigos, entre ellos históricos dirigentes de HB y de Batasuna como Rufino Etxeberría, Tasio Erkizia o Floren Aoiz.
También testificarán etarras, personas condenadas por formar parte de las organizaciones satélite de ETA, abogados, sindicalistas (de ELA, LAB e incluso de CCOO) y 41 de la Policía Nacional.
CONDENA DE LA VIOLENCIA
El juicio también servirá para Otegi vuelva a verse las caras con la magistrada Ángela Murillo, que presidirá el tribunal después de que la recusación interpuesta por el exportavoz de Batasuna contra la jueza no prosperase.
El Tribunal Supremo anuló en febrero pasado la condena a dos años de prisión impuesta a Otegi por un tribunal presidido por Murillo por enaltecer presuntamente el terrorismo durante su intervención en el homenaje celebrado el 9 de julio de 2005 en Amorebieta (Vizcaya) a José María Sagarduy.
Los magistrados del Supremo consideraron que Murillo, que fue la ponente de la sentencia, demostró prejuicios en contra de Otegi por preguntarle directamente en medio de la vista oral –celebrada en enero de 2010- si condenaba la violencia de ETA. El ex portavoz de Batasuna se negó a contestar, ante lo que Murillo comentó en voz alta: "¡Ya sabía yo que no me iba a contestar a esta pregunta!".
Los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo aseguraron que con la pregunta y la consiguiente reacción, Murillo "exteriorizó un prejuicio acerca de la culpabilidad" de Otegi antes de que el juicio llegara a su fin y que se practicaran las pruebas, por lo que ordenaron la repetición de la vista oral con un tribunal diferente.

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