Pablo Iglesias enciende la mecha y ya se ven los frutos ¿Esto es lo que quiere Podemos?

  • Triste el espectáculo que se ha contemplado en la Facultad de ¡Derecho! de la Autónoma de Madrid. Fascistas, que es lo que son, impidieron que Felipe González hablara en la universidad.

    La empanada mental de muchos jóvenes es preocupante. No valoran la Transición que han heredado ni los pilares del Estado de Bienestar del que han mamado y maman.

Cancelada la conferencia de Felipe González en la Universidad Autónoma por el escrache de decenas de estudiantes
Cancelada la conferencia de Felipe González en la Universidad Autónoma por el escrache de decenas de estudiantes
EUROPA PRESS

Dantesco y triste. Desolación es lo que provoca comprobar cómo hay jóvenes que en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma no solo desconocen nuestra historia, sino que se comporten como pequeños fascistas con rostros tapados y consignas de otra época, que también desconocen. Se dirá que no son universitarios, que son unos pocos... excusas. 

"Fuera fascistas de la universidad" y "Felipe González, estás manchado de sangre", son algunos de las consignas de los jóvenes concentrados, afortunadamente pocos, pero muy ruidosos, entre los que hay también caretas con el nombre de José Antonio Lasa y Christian Olaskoaga --miembros de ETA asesinados por los GAL--, pero también con el del ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez.

Han logrado su objetivo, callar a un ex presidente. Una pena y una victoria lamentable (Felipe, tenías que haber hablado sí o sí) que hará que estos actos lamentables se repitan. ¿Se acuerdan de los escraches, que dejaron de ser buenos cuando algunos los sufrieron en sus carnes? Lejos de la libertad de expresión esos actos, los reciba quien los recibe, son acosos totalitarios. Que se lo digan a algunos miembros del Comité Federal del PSOE. ¿Saben estos pequeños fascistas quién Tomás y Valiente? Deberían.

La mezcla es absurda. Llaman fascistas estos pequeños proetarras a los que han sido demócratas, y llaman demócratas a los que han asesinado a los demás por defender unas ideas. Por eso es tan importante preservar el relato de lo ocurrido en el País Vasco, que ya desconocen gran parte de los jóvenes de este país. No vaya a ser que los tiroteados en la nuca acaben siendo antidemócratas y sus asesinos, héroes de la paz.

Lo dramático de estas escenas es que están siendo azuzadas por muchos. Los que apuestan en los medios por la radicalización, los que consideran al adversario político el enemigo, el apestado. Los que solo creen demócraticas sus ideas. Internet y las cloacas de las redes hacen el resto. El daño puede ser profundo. 

Una nueva formación que recogió el cabreo de muchos y que gran parte de la población vio con buenos ojos, porque podía forzar a 'los de siempre' a cambiar políticas y a pisar la realidad de la calle, ha convertido lo que en sus inicios fue esperanza en espanto y miedo.

Lo es que Pablo Iglesias no valore el Parlamento y lo crea inútil. Sus declaraciones señalando que como no ha ganado y no tiene fuerza debe ocupar la calle y cavar trincheras son graves, aunque pocos las dan importancia. ¿Esto que hemos visto en la Universidad es lo que quiere Pablo? ¿Este es el país en el que quiere vivir? ¿Es esta la libertad de expresión que defiende? ¿Se puede apostar por meter miedo y luego gobernar un país? Deberá contestar el líder de Podemos y la gente que le rodea. Nacida toda en democracia, y con derechos. Ahí está Podemos. Que no lo olviden.

El líder de Podemos dijo las siguientes frases hace tan solo dos días: "No nacimos para transformar las reivindicaciones de la gente en parlamentarios que no muerden","Ningún partido sustituye a la gente de la calle" o "No basta con tener cargos públicos,  sino que es necesario estar en las calles, en las plazas, en los centros de trabajo y de estudios."

La falta de respeto a la ley de los nacionalistas en Cataluña está haciendo también un daño colosal. Sin ley, no hay ciudadanos. Pero aquí, con la excusa del franquismo, todo vale. Diálogo sí, saltarse la ley por creerse impune, no. El resto de ciudadanos no lo hacemos.

Volviendo a Pablo, de sus palabras vienen estos lodos, aunque vaya ahora a ponerse de perfil, que lo hará. Hasta Errejón empieza a ver cómo Podemos camino hacia el desfiladero de la radicalidad. Su cal viva, su odio hacia los que no piensan como él, su patrimonio del pueblo y del sufrimiento de la gente ya lo vimos en otras épocas, y siempre con los mismo resultados. Rosa Díez ya sabe lo que es sufrir en sus carnes el respeto de Pablo y muchos de los que los siguen. Si esto es lo que nos espera, habrá que estar preparados.

La próxima huega general que Iglesias ya está deseando poner en marcha será violenta. Se está a tiempo de evitarlo, siendo firmes en la defensa de la legalidad y de la democracia. Mucho nos asusta Trump y sus locuras, pero aquí los peligros son más reales. Por eso el PSOE y su centralidad son más necesarias que nunca. Dar alas a los radicales por miedo a las encuestas se pagará caro. Y lo pagaremos todos. Hoy Felipe González no pudo hablar en una universidad pública. Mañana puedes ser tú. 

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