Fernández destaca que el pago de la deuda se hará "sin arrodillar al país"

Buenos Aires, 31 may.- La presidenta argentina, Cristina Fernández, destacó hoy el acuerdo alcanzado con el Club de París para el pago de la histórica deuda, que se logró "en base a los intereses nacionales" y sin necesidad de "arrodillar al país".

"Hemos solucionado lo que intentaron solucionar muchísimos ministros y gobiernos anteriores y no lo pudieron hacer", afirmó Fernández en la ciudad argentina de Río Gallegos, capital de la sureña provincia de Santa Cruz.

La presidenta afirmó estar "muy contenta" de haber podido cerrar el acuerdo, "que permitirá desarticular el argumento utilizado por los fondos buitres (los acreedores que no aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010) de que somos deudores seriales".

"Pero fundamentalmente -dijo- permitirá que muchísimas empresas de origen extranjero, particularmente europeo, obviamente, puedan conseguir financiamiento a tasas razonables en sus agencias de crédito, en cada uno de los países, para los proyectos de inversión que quieran realizar en Argentina".

Fernández defendió el trabajo realizado por el ministro de Economía, Axel Kicillof, para alcanzar el acuerdo, frente a los que lo tachan de "inexperto".

"Lo de inexpertos es un eufemismo, porque si una mira lo que hicieron los expertos economistas en este país, mejor no acordarse, y para no decir que lo que les molesta no es la juventud, sino la convicción con la que se defiende las ideas y los intereses del pueblo y de la patria".

"Algunos no entienden y otros se hacen los tontos, pero esto es así", sostuvo la presidenta, quien recordó que cuando se comenzó a contraer la deuda con el Club de París, Kicillof no había nacido "y yo tenía tres años".

Según el acuerdo alcanzado el pasado jueves, Argentina pagará 9.700 millones de dólares en cinco años, a una tasa de interés de 3 % anual, frente a la indexación del 7 % que pesaba hasta ahora sobre la deuda con diversas agencias de crédito de los miembros del Club de París, que entró en cese de pagos con la severa crisis de 2001.

La cancelación de los 9.700 millones de dólares acordados se hará por tramos, lo que implicará que el próximo Gobierno argentino, que resultará de las elecciones de 2015, asumirá el pago del grueso de la deuda.